• Prevención para salvar 3.600 vidas

    El Autor

    Juan Solera Albero

    Médico de Atención Primaria, coordinador del Centro de Salud Zona VII

    El cáncer representa un problema de salud pública a nivel mundial; tanto es así, que en 2015, la American Cancer Society (ACS) calculó que 1.658.370 personas serían diagnosticadas de cáncer en EE UU y que 589.430 personas morirían por esta patología.

    Excluyendo los cánceres de piel, el cáncer colorrectal (CCR) es el tercer cáncer que se diagnostica con más frecuencia tanto en hombres como en mujeres en EE UU.

    En España, según datos del INE, en 2014 se diagnosticaron 241.284 casos nuevos de cáncer siendo de todos ellos el más frecuente el colorrectal (CCR) con 39.553 casos.

    Según el informe Las cifras del cáncer en España 2016, elaborado por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en 2020 habrá 246.713 casos  nuevos  de  cáncer,  97.715  en  mujeres  y 148.988  en  hombres,  datos  que por su importancia nos impulsan a concienciar sobre la necesidad de establecer programas de detección temprana y prevención, como ya existe para el CCR, aunque no está implementado en todas las comunidades autónomas.

    Los programas de detección precoz del cáncer colorrectal para conocer la presencia de cáncer o de pólipos precancerosos en personas que no tienen síntomas es la herramienta más útil y poderosa que tenemos para prevenir este tumor y disminuir su mortalidad. De hecho, si muchos pacientes diagnosticados de cáncer de colon se hubieran practicado técnicas de diagnóstico precoz, nueve de cada diez fallecidos seguirían vivos.revistacolon

    El problema está en que este tumor es tan silencioso que puede no haber síntomas durante mucho tiempo o ser éstos tan inespecíficos que pasan inadvertidos, y solo una prueba de cribaje puede detectar el cáncer a tiempo, cuando todavía puede curarse, o sus lesiones precursoras, que son los pólipos.

    Como las probabilidades de desarrollar cáncer de colon aumentan de forma significativa a partir de los 50 años, se considera esta edad el punto de origen del cribado de este tumor tanto en hombres como en mujeres por ser población de “riesgo medio”. Las pruebas que se realizan para diagnosticar este cáncer son el análisis de sangre oculta en heces cada uno o dos años, siendo necesario realizar colonoscopia si el resultado de este análisis es positivo. Esta edad será menor en determinadas circunstancias, como la existencia de antecedentes familiares de cáncer de colon, formas hereditarias del tumor, etc.

    En aquellos casos que forman parte de familias con sospecha de cáncer hereditario, se debe llevar a cabo un adecuado asesoramiento genético

    Del compromiso adquirido por el Ministerio de Sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad, e incluido en la Estrategia en Cáncer, de alcanzar el 50% de cobertura de la población de riesgo en el año 2015, los datos arrojan que apenas se alcanza un 20% de la cobertura total en España. Además, la situación existente en el territorio nacional es muy desigual. Por ejemplo, hay 11 Comunidades Autónomas con programas de cribado pero con distintos datos de cobertura, siendo de casi un 100% en el País Vasco y Cantabria; otras comunidades sólo tienen compromiso de iniciar el programa en el 2015 y en 2016, como es el caso de Castilla-La Mancha.

    El hecho de que estas campañas de cribado aún no estén funcionando en la totalidad de las Comunidades Autónomas de España debe ponernos en alerta, ya que según un comunicado reciente de la AECC (Asociación Española contra el Cáncer) hay más de 8 millones de personas a las que no se está llegando a tiempo para reducir el riesgo de morir por cáncer de colon. Por ello, es imprescindible alcanzar un consenso político y un esfuerzo económico para que la implantación de estas campañas esté a pleno rendimiento en todo el territorio nacional lo antes posible. No puede olvidarse que un programa de cribado de cáncer de colon puede salvar más de 3.600 vidas al año.