• Primeros auxilios, asignatura pendiente en los colegios

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    Ángel López, en un momento del curso.

    Paradas cardiacas, atragantamientos, cortes, hipoglucemias, traumatismos o ataques epilépticos. Los maestros se pueden encontrar de todo en las aulas y deberían saber cómo actuar hasta que lleguen los servicios sanitarios. Hasta hace ocho años, Primeros Auxilios era una asignatura de libre configuración en Magisterio, pero el grado, el paso a Facultad de Educación, dejó a los futuros maestros sin este recurso. Sus precursores, Ángel López y Elías Rovira, profesores de la Facultad de Enfermería, recuperan la materia a través de un curso de tres días.

    ¿Cómo hay que hablar con el 112? ¿Qué debo hacer mientras llegan los servicios sanitarios? ¿Cómo debo actuar mientras el alumno convulsiona, sangra o pierde el conocimiento? ¿Cómo se hace un torniquete, se inmoviliza una torcedura o se actúa ante un simple chichón? Los maestros no son médicos, pero tienen a su cargo a más de una veintena de menores a los que les puede pasar de todo. Cada vez son más las voces que piensan que las nociones básicas de primeros auxilios deberían ser obligatorias en éste y un sinfín más de colectivos.

    Así, toda la población debería saber cómo responder ante una urgencia. Cualquiera se puede encontrar con un atropello, un accidente de tráfico o una caída. El deber de socorro esta ahí, pero ¿sabemos qué hacer?img_1297

    En el curso que se imparte en estos momentos en la Facultad de Enfermería para alumnos de Educación, se empieza por lo básico. Cuando se llama al 112, hay que decir quién eres, desde dónde llamas exactamente y el estado de la persona a la que estás atendiendo. Y es que es importante dar credibilidad a la llamada y ser práctico en los datos para que las ambulancias acudan cuanto antes sin perderse.

    Ángel López, profesor del curso y decano de Enfermería, considera que, “con tantos niños a su cargo, deben saber lo mínimo, de ahí que hagamos hincapié en cómo actuar ante una parada cardiaca, una hemorragia importante, traumatismos, un ataque epiléptico o una bajada de azúcar”.

    Un año más, el Curso de Primeros Auxilios ha tenido la demanda suficiente como para programar nuevos. Como la necesidad nadie la pone en duda, confirmado el interés, quién sabe si el curso llegará en un futuro a más facultades o si recuperará el estatus de asignatura.

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