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“Han comenzado por la lencería, pero ¿hasta dónde van a llegar las privatizaciones en el nuevo hospital de Toledo?”. Ésta es la pregunta que se hacen los sindicatos CC OO y UGT al no obtener una respuesta clara del Gobierno de Castilla-La Mancha.
- Imagen de la llegada, esta semana, de parte de la tecnología para tratar el cáncer en el nuevo hospital de Toledo que, de momento, no ha abierto ni camas ni quirófanos.
CC OO y UGT quieren saber hasta dónde alcanzará la gestión privada de los servicios no clínicos
La Federación de Servicios Públicos (FeSP) de UGT Castilla-La Mancha ha expresado “su más absoluto rechazo a la privatización de servicios del Complejo Hospitalario de Toledo, un planteamiento que extiende hacia los nuevos centros y hospitales que se pondrán en funcionamiento en un futuro próximo en la región”.
Esta misma semana la gerencia comunicaba la privatización del servicio de lencería (gestión de la ropa, tanto de cama, como de quirófanos, uniformes de profesionales…) en el Complejo Hospitalario de Toledo, por lo que a partir del próximo 1 de marzo dicho servicio pasará a ser gestionado por empresas privadas.
En este sentido, el sindicato critica la opacidad que mantiene la Administración regional respecto al contrato firmado en el año 2017 por el que, además de la construcción del Nuevo Hospital de Toledo, se otorgaba a la UTE concesionaria la gestión de los servicios no clínicos.
En la misma línea, Comisiones Obreras insiste: “Exigimos conocer el alcance de una concesión de explotación de servicios públicos que, además, está siendo objeto de un lucrativo tráfico mercantil: dos fondos de inversión han pagado cifras millonarias por hacerse con dos tercios del pastel. El 24 de noviembre pasado, el fondo holandés DIF Capital Partners pagó más de 76 millones de euros para quedarse con el 33,33% de OHL; y seis días más tarde Acciona vendió su 33,33% al fondo francés Meridiam.”
