Las provincias de Ciudad Real, Albacete y Guadalajara están entre las cinco españolas con más muertes durante la pandemia, según los datos que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El informe del INE, que ya ha incluido la semana 53 -última del análisis del avance de la pandemia en 2020- indica que, a nivel nacional hay un desfase de 30.000 muertes durante la pandemia en nuestro país. Las cifras del Ministerio de Sanidad reconocen unas 51.000 víctimas por COVID y el INE -dependiente también del Gobierno central- eleva las cifras de muertes en la pandemia hasta más de 80.000.
Advierte, además, que hay 10 provincias con un exceso de mortalidad de más del 30% y cinco de ellas con más del 40%. Pues bien, entre las cinco con más exceso de mortalidad hay tres de Castilla-La Mancha: Ciudad Real, Albacete y Guadalajara.
Ciudad Real, con un exceso de muertes del 41,7% al cierre de 2020, es la segunda provincia con el peor dato de todo el país, solamente por detrás de Segovia, que lidera la tabla (46,2%).
En tercer lugar está Madrid (41,6%) y ya detrás aparece Albacete, con un 41,5% de exceso de muertes al cierre de la semana 53, la última del mes de diciembre de 2020.
Guadalajara ocupa el quinto puesto, con un exceso de fallecimientos del 40,2% y, además, Toledo está también entre las 10 con peores datos de todo el país, en concreto en el puesto 7, con un exceso de mortalidad del 34,6%.
Cuenca, el dato más positivo
La provincia de Cuenca se encuentra al otro lado de la tabla, por suerte, entre las que tienen menos exceso de mortalidad, con un 11,7%.
Por edades, los mayores de 75 años acumulan casi el 80% del exceso de muertes, lo que demuestra que la pandemia se ha cebado más con nuestros mayores, especialmente durante la primera ola.
Método de análisis
El objeto es el estudio de las defunciones semanales ocurridas durante 2020 y su comparación con los datos históricos desde el año 2000, lo que permite interpretarlos con una perspectiva histórica necesaria, dada la variabilidad que presentan las defunciones a lo largo del tiempo.
Dado que estos datos reflejan la mortalidad sin distinguir causas, no se puede medir de forma exacta el impacto de la pandemia COVID-19, pero si se observa un considerable aumento en el número de defunciones en España.