• El Sescam acelera diagnósticos con sanidad privada

    Castilla-La Mancha, como el resto de España, tiene unas listas de espera de vértigo, que afronta con falta de profesionales y espacio así como el cuello de botella de las pruebas diagnósticas, que, como en el caso de la cirugía, trata de resolver con el apoyo de la sanidad privada.

    Castilla-La Mancha ya ha comenzado a adjudicar pruebas diagnósticas a la sanidad privada, recurriendo a Quirónsalud, Mansilla y HLA.

    Cierra acuerdos en enero con Quirónsalud, HLA y Mansilla

    Así, dentro de los 184 millones de euros reflejados en los Presupuestos Regionales, el Gobierno de Castilla-La Mancha ya ha comenzado a adjudicar pruebas diagnósticas a la sanidad privada. En Albacete ya ha cerrado contratos por valor de más de 400.000 euros. Para ello, ha confiado 58.122 euros a Clínica Mansilla, 191.922 a Quirónsalud y 164.000 al Rosario, del Grupo HLA.

    En el Portal de Transparencia del Sescam no se puede consultar la espera media para una resonancia o una ecografía y en las cifras relacionadas con pruebas diagnósticas aparece un número irrisorio de pacientes que en nada se parece a las quejas que trasladan. No obstante, los profesionales insisten en que faltan radiólogos, sobre todo en los hospitales comarcales, de ahí que haya resonancias que funcionen con el apoyo de la sanidad privada, que es quien las informa.

    Cabe recordar además que el programa de cribado de cáncer de mama también tiene las mamografías concertadas en la sanidad privada, que también apoya en Medicina Nuclear.

    Así, en un contexto en el que el retraso de las pruebas diagnósticas frena toda la maquinaria, la sanidad pública de Castilla-La Mancha reconocía al Ministerio de Sanidad 103 días de espera media en Cirugía General, 146 en Pediátrica o 112 en Traumatología, teniendo las mejores cifras Cirugía Torácica y las peores Neurocirugía.

    2 comentarios

    1. Isidoro Jiménez Rodríguez

      DIAGNOSTIQUEN PRIMERO AL PROPIO SESCAM, O DEVUELVAN COMPETENCIAS SANITARIAS.
      Si nuestra administración sanitaria es incapaz de ejercer un mínimo control de la actividad que llevan a cabo muchos médicos. Si nadie controla el rendimiento laboral de numerosos galenos. Si se consiente que algunos (se pueden imaginar quién) no cumplan su horario de trabajo ni un solo día del año. Si nadie (me refiero a quienes pueden) es capaz de promover un uso racional de los recursos y medios clínicos. Si ningún gestor (médico) se pregunta porqué no se ha vuelto a una actividad sanitaria normal, previa a la pandemia. Si nuestros representantes ciudadanos no son capaces de advertir a tanto miraombligo, o inepto (lo que se prefiera) en la dirección de la sanidad regional…
      Para mi el tema esta meridianamente claro. Bien, desmedicalicen la gestión y la administración sanitaria, para ponerla al servicio de los ciudadanos; o bien devuelvan las competencias sanitarias al gobierno de la nación.
      Lo de los conciertos con negocios sanitarios privados solo demuestra, bajo mi punto de vista, los oscuros provechos, ajenos al interés de la sociedad y al paciente, por los que se mueven nuestros representantes ciudadanos. ¿O es que nuestros políticos (de las diferentes raleas) se han propuesto hundir nuestra sanidad pública para promocionar los crematísticos negocios que pululan en torno a la salud? Isidoro Jiménez Rodríguez.

    2. Antonio Escribano

      Un 5% del presupuesto, facilita la salud de pacientes graves y lava algo la imagen de una sanidad pública con pretensiones monopolísticas y baja calidad.

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