Suicidios, fallecimientos repentinos, violencia de género, accidentes de tráfico y menores. La activación y coordinación de la atención psicológica en situaciones de emergencia que se lleva a cabo en Castilla-La Mancha es realizada por el Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias 1-1-2, desde donde se preavisa y se activan los equipos de psicólogos de Cruz Roja para que actúen allí donde se les demanda.
Durante el primer semestre de 2018, el servicio de Apoyo y Asistencia Psicosocial a Víctimas, Familiares y Grupos Operativos en situaciones de Urgencia, Emergencia, Crisis y Catástrofes estuvo presente en once incidentes tras ser activado por el Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias (SACUE) 1-1-2, organismo dependiente de la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas.
La cifra registrada en el primer semestre de 2018 ha supuesto una importante reducción con respecto al mismo período del año pasado. Así, el grupo de intervención psicológica ha sido activado durante estos seis primeros meses del año en 11 ocasiones, 16 menos que durante el primer semestre de 2017, lo que indica que ha habido menos situaciones de emergencia en las que ha hecho falta el concurso de estos profesionales.
El equipo de psicólogos está preparado para actuar cuando se presente una desgracia imprevista
El Servicio de Apoyo y Asistencia Psicosocial es prestado por Cruz Roja, en virtud del contrato firmado con la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas, a través de la Dirección General de Protección Ciudadana. Este servicio es esencial en aquellas situaciones de urgencia o emergencia en las que es imprescindible atender a los afectados de determinados incidentes o a sus familiares, para prestarles el apoyo anímico y psicológico necesario para afrontar una desgracia imprevista.
El grupo de intervención psicológica también está pensado para el personal sanitario, los bomberos o agentes que intervienen en emergencias
También el grupo de intervención psicológica está pensado para los trabajadores de los organismos intervinientes en emergencias que, en numerosas ocasiones, pueden verse afectados anímicamente durante la partición en algún accidente o incidente de especial gravedad.
En cuanto a los tipos de incidentes que se han atendido en estos seis primeros meses de 2018, cabe destacar los originados por casos de suicidio y por fallecimientos repentinos, que han supuesto la atención a los familiares.
Los otros casos que se han atendido en este primer semestre han estado relacionados con accidentes de tráfico y con violencia de género. En estas incidencias la atención a los menores ha centrado la intervención de los psicólogos.