• ¿Qué debo comer para prevenir el cáncer?

    Si la pregunta la responde Google, encontraremos 17 millones de repuestas, el 99% de ellas tan peligrosas como falsas. Si la cuestión ¿qué debo comer para evitar el cáncer? la contesta el doctor Francisco Botella, dirá que hora y media no es suficiente para contestar, que es un tema muy complejo alrededor del cual hay “mucha confusión”. Más que de un listado de alimentos habría que hablar de “más ejercicio, menos sal, menos grasas saturadas y menos obesidad”.

    El doctor Botella ya ha conseguido que el menú de hospital cambie.

    Cuanto mayor es el margen de caducidad de un producto más se aleja del apellido saludable

    Éstas son algunas de las conclusiones de la charla impartida por el jefe del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Complejo Hospitalario, Francisco Botella, en las XV Jornadas sobre cáncer de mama. Del análisis de este médico, avalado por evidencias científicas, se puede concluir también que cuanto mayor es el margen de caducidad de un producto más se aleja del apellido saludable. Cuanto más fresco (menos procesado), mejor. De hecho, la reducción de la incidencia de cáncer de estómago está directamente relacionada con la aparición de los frigoríficos.

    El doctor Botella pide a los pacientes que no se dejen engañar por falsos tratamientos.

    Se deben evitar las bebidas azucaradas, limitar las comidas procesadas y el consumo de carnes rojas, así como sortear el alcohol, la sal y todo lo que lleve sodio. Pero, sobre todo, hay que tener cuidado con “falacias” como “Mis dietas anticáncer” o los suplementos o complementos  nutricionales con cúrcuma, coenzima Q, selenio u omega 3 “en pastilla”, mucho mejor en sus alimentos de origen.

    El cáncer genera un negocio en torno a la desesperación

    El cáncer preocupa, da miedo y genera un negocio en torno a la desesperación. Prueba de ello es que el doctor Botella se ha encontrado hace pocos días en su consulta con un paciente, muy enfermo, al que un “médico naturista” había recetado estos “complementos” por valor de 380 euros al mes. Los falsos remedios eran botes con pastillas cuyo contenido, que no cura, se encuentra, por ejemplo, en un plato de boquerones o en un huevo frito.

    No hay aceite mejor que el de oliva

    No se ha encontrado asociación entre los lácteos y el cáncer; la dieta alcalina es una falacia; no hay aceite mejor que el de oliva; una copita de alcohol al día no es buena y la carne roja o los embutidos se deben comer con moderación. Estas son algunas de las leyendas urbanas que se fueron desmontando en la conferencia.

    De hecho, Botella hizo especial hincapié en la carne, los embutidos y el cáncer. Los estudios, irrefutables, que relacionan carne roja y carnes procesadas con el cáncer hablan de grandes cantidades diarias. Así, la carne, como el sol, en exceso, resulta perjudicial para la salud.

    En este contexto, el médico se detuvo en el adjetivo “casero”. Y es que el problema de los embutidos está en los conservantes, nitrito y nitrato. Ambos, son perjudiciales en exceso, porque pueden aumentar la incidencia de cáncer de colon en “determinada” cantidad, pero evitan el botulismo. ¿Dónde está el problema? Pues en que los embutidos industriales están sometidos a un mayor control de Sanidad y no superan los límites establecidos de nitritos y nitratos, pero en los “caseros” la seguridad no es la misma.

    La obesidad y el sedentarismo, como el alcohol y el tabaco, son aliados indiscutibles de la enfermedad

    No hay alimentos milagro ni un listado que cure o prevenga taxativamente nada. Hay que dedicar tiempo a cocinar, recuperar las legumbres, abogar por los productos frescos y la dieta mediterránea con su protagonista, el aceite de oliva. Y no olvidar que la obesidad y el sedentarismo, como el alcohol y el tabaco, son aliados indiscutibles de la enfermedad.

    Comentar

    Su dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos necesarios están marcados *

    *