• El futuro se llama ‘Radiofarmacia’

    Requiere, desde la Universidad, un recorrido de al menos nueve años, pero la desconocida Radiofarmacia, especialidad en la que se forma Andrea Blesa Jiménez, es el futuro, tanto para profesionales como ella, a los que ya se rifan, como para los pacientes de un sinfín de patologías. De hecho, es imprescindible para la tan anunciada Medicina Nuclear o para los conocidos PET-TAC.

    Farmacéuticas como la albaceteña Andrea Blesa son imprescindibles para la certera Medicina Nuclear

    La albaceteña Andrea Blesa Jiménez podría haber estudiado Medicina, la niña bonita de las Ciencias de la Salud, pero como no le convencían ni ser galeno ni los cuidados enfermeros, optó por Farmacia sin una vocación clara. Para colmo, cursó el grado, que de por sí es de los más complicados, en la Facultad de Farmacia de Albacete, famosa por su exigencia. Pero hoy no se arrepiente ni de uno solo de sus pasos. Ha encontrado su vocación en algo que no sabía ni que existía cuando empezó a estudiar, la Radiofarmacia.

    Mucho se habla del MIR, el temido examen de médico interno residente, pero poco del FIR, el equivalente en Farmacia. Y es que pocos saben que dentro de las plazas de farmacéutico interno residente hay varios caminos, desde Farmacia Hospitalaria, Análisis Clínicos, Microbiología o Inmunología hasta Radiofarmacia, una especialidad inexistente en centros como el Hospital General Universitario de Albacete. De hecho, de las más de 300 plazas que se ofertan cada año con el examen FIR apenas hay una decena para Radiofarmacia.

    Así, Andrea Blesa Jiménez ha encontrado el colofón a su vocación en el Servicio de Radiofarmacia del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca, dela vecina Murcia, donde se forma para convertirse en pieza clave en el diagnóstico y tratamiento a través de radiofármacos, aquellos que van a la diana de la enfermedad.

    Formación en un servicio pionero

    Y es que el Servicio de Radiofarmacia de la Arrixaca fue uno de los primeros que se crearon en España, propiciado por los avances en la normativa en materia de radiofármacos en los años 90. Poco después, y como consecuencia de ello, se instauró la formación sanitaria especializada en Radiofarmacia y la Arrixaca se convirtió en un centro pionero en acreditarse e impartir docencia en España.

    Actualmente, el hospital murciano dispone de una cartera de radiofármacos sustentada por los últimos avances en Radiofarmacia. Cuenta con una unidad con ciclotrón que suministra radiofármacos PET a los hospitales; un generador propio de germanio-galio-68 que lo ha convertido en el primer hospital público español en disponer de esta tecnología en sus instalaciones. Además, participa en varios ensayos clínicos con nuevas terapias para el cáncer de próstata metastásico, como el Lutecio-177.

    Su actividad investigadora en los últimos años ha sido impulsada por el Grupo de Investigación de Radiofarmacia del IMIB y su participación en proyectos como la plataforma ‘Eatris’, infraestructura europea de medicina traslacional dinamizadora del conocimiento y los recursos científicos.

    Medicina personalizada gracias a la Radiofarmacia

    Entre los objetivos de la Radiofarmacia se encuentra la unión de fármacos radioactivos a moléculas diana, lo que permite el mapeo exacto de la zona corporal afectada por un proceso patológico y la administración del tratamiento específico. Este proceso se denomina teragnosis o medicina personalizada.

    La Arrixaca ha participado en dos ensayos clínicos europeos, ya en fase 3, enfocados a la teragnosis en el cáncer de próstata, con aplicación clínica en los próximos años.

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