Si la reanimación cardiopulmonar entrara en colegios e institutos como contenido obligatorio se salvarían vidas. Así ocurre en el vecino Portugal, pero no en España, donde se producen unas 52.300 paradas cardiacas al año, 22.300 en los hospitales y 30.000 en el entorno comunitario. De las que se producen fuera del entorno hospitalario, tan solo entre el 5 y el 10% se recuperan, de ahí que la Sociedad Española de Cardiología insista.
Primero, llamar al 112
A raíz del paro cardiaco sufrido este pasado fin de semana por un aficionado en el partido del Cádiz CF – FC Barcelona, la Sociedad Española de Cardiología (SEC) incide, una vez más, en que es vital reconocer una parada cardiorrespiratoria y saber cómo actuar en estos casos.
Tal y como explica el Dr Julián Pérez-Villacastín, presidente de la SEC: “Si una persona está inconsciente y no responde, está en parada cardiorrespiratoria, por lo que hay que llamar inmediatamente al 112 e iniciar las maniobras de reanimación cardiopulmonar hasta que llegue la ambulancia. No pasa nada por iniciar las maniobras de RCP y que luego no sea una parada cardiaca. Hay que perderles el miedo porque no hacen daño”.
Y es que, el tiempo de actuación y la implicación de los que presencian la parada cardiaca es esencial, pues por cada minuto que pasa sin que actuemos se reduce un 10% la supervivencia.
La respuesta más rápida ante una parada cardiaca
- RECONOCIMIENTO. Comprobar si la persona está consciente y respira.
- Si no respira (o hay dudas), llamar al 112 e iniciar compresiones torácicas.
- Practicar las maniobras de RCP (100-200 compresiones por minuto en el tercio inferior del esternón).
- Pedir a una tercera persona que localice el desfibrilador más cercano.
- Seguir las instrucciones del desfibrilador para aplicar las descargas.
- Continuar con las maniobras de RCP hasta que llegue la ambulancia.
La SEC también recuerda que la presencia de desfibriladores (DEA) en el entorno es necesaria, ya que estos dispositivos han demostrado su efectividad, utilidad y seguridad en programas de atención inmediata realizados por personal no sanitario en espacios públicos de gran afluencia. En este sentido, la Fundación Española del Corazón (FEC), la SEC y Cruz Roja lanzaron hace tres años la aplicación Ariadna, un gran mapa colaborativo de desfibriladores por toda España que permite geolocalizar estos dispositivos en espacios públicos y privados de forma que se conozca su ubicación y puedan ser usados en caso de parada cardiaca.
Por otro lado, la SEC recuerda que la formación en técnicas de reanimación cardiopulmonar es escasa en España frente a la realidad de otros países del entorno, como Bélgica, Dinamarca, Francia, Italia, Portugal y Reino Unido, donde la enseñanza de esta práctica es totalmente obligatoria.
Nadie está exento de un paro cardiaco
“El paro cardiaco está considerado como uno de los principales problemas de salud pública a nivel mundial. Se trata de un fenómeno socialmente dramático del que nadie está exento, por lo que es necesario aunar fuerzas para mejorar la atención a la parada cardiaca en España”, concluye el Dr Julián Pérez-Villacastín.