Consisten en 500 euros por beneficiario
La Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha ha empezado el reparto de 900.000 euros en ayudas para ese 1% de la población que, debido a la celiaquía, asume un coste mayor en su cesta de la compra. Y es que renunciar al gluten conlleva un sobrecoste. Estas ayudas consisten en 500 euros por beneficiario, con un máximo de 1.000 euros por unidad familiar.
El plazo termina el 15 de noviembre
«Ya hemos empezado a pagar a pesar de que el plazo de solicitud permanece abierto hasta el próximo viernes, 15 de noviembre», ha detallado la consejera Portavoz, Esther Padilla. A este respecto, ha indicado que «se han iniciado los pagos con un primer bloque de más de 800 peticiones que se han registrado completas», a la vez que ha especificado que, en relación al resto de solicitudes, “se está procediendo a subsanar algunos datos pendientes».
Este año se han simplificado los trámites para acceder a estas subvenciones y no ha sido necesario que se aportasen los recibos de compra. De hecho, la portavoz del Ejecutivo regional ha detallado que se ha solicitado la presentación de un informe médico acreditando el diagnóstico de dicha enfermedad; tener residencia en Castilla-La Mancha, tener una renta inferior al doble del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), así como encontrarse al corriente de pagos en sus obligaciones con Seguridad Social, tributarias y subvenciones.
Por todo ello, Padilla ha hecho hincapié en que “la ayuda económica puede contribuir a paliar la situación en la que se encuentran estas personas para afrontar el sobrecoste que conlleva el mantener una dieta equilibrada sin gluten, que permita reducir la morbimortalidad y complicaciones futuras que la enfermedad celiaca lleva asociadas”.
¿Qué es la celiaquía?
La enfermedad celiaca es un trastorno multisistémico de base inmunológica, causado por la ingesta de gluten y otras proteínas afines que afecta a individuos genéticamente susceptibles.
Las características de la enfermedad difieren considerablemente en función de la edad de presentación. En edad pediátrica son más frecuentes la sintomatología digestiva, así como retrasos en el desarrollo del niño. En cuanto a la población adulta es más heterogénea.
Los enfermos conviven con una serie de realidades que afectan a su vida cotidiana, como son las derivadas de su dieta sin gluten, el componente social que conlleva, la calidad de los productos y el sobrecoste económico entre otros.
Así, actualmente el único tratamiento eficaz para la enfermedad consiste en mantener una dieta sin gluten estricta y, a diferencia de otras patologías, a lo largo de toda la vida, aumentando especialmente el consumo de alimentos frescos y no procesados y sustituyendo aquellos que contengan gluten por específicos libres del mismo.