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¿Se podrían haber evitado las más de 2.800 muertes registradas en las 343 residencias de Castilla-La Mancha por la pandemia?
Nadie sabrá el número exacto de las personas mayores que se ha llevado la pandemia en año y medio, pero las cifras ‘oficiales’ de la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha sobre las residencias invitan a la reflexión. En estos centros, que puesto que no son hospitales no estaban preparados, se han perdido más de 2.120 vidas, según el Gobierno regional. Aunque, según los datos del Imserso, habrían fallecido más de 2.800 ancianos. Y es que la vacunación, que ahora se retoma con la tercera dosis, ha parado el golpe, pero no ha acabado con el coronavirus, ya que, desde el 1 de julio, el COVID ha sumado 78 muertes en las residencias. Durante la quinta ola, han sido 87 los centros con casos y 584 residentes los afectados.
La Consejería de Sanidad registra más de 2.120 muertes por COVID en las residencias de Castilla-La Mancha, cifra que el Imserso eleva a más de 2.800
«Por favor, necesitamos ayuda. En el teléfono al que llamamos sólo nos dicen que pasarán la nota. La situación es dramática. Acabamos de llamar a la funeraria. No esperen más. Por lo menos necesitaríamos medicación para los sintomáticos y los ya confirmados. Os lo pedimos encarecidamente». Así empezaba la misiva que enviaba a Diario Sanitario en abril de 2020 el director de una residencia toledana. La situación tampoco era mejor en residencias como la Núñez de Balboa de Albacete o en la polémica Elder de Tomelloso.
Aunque sin camas para críticos, pero el 23 de marzo la Consejería de Sanidad tomaba las riendas de una residencia en Peñas de San Pedro (Albacete) que se dedicó únicamente a pacientes COVID. Y es que el colapso hospitalario y la falta de respiradores ya era más que patente.
En año y medio, se ha avanzado y retrocedido en las restricciones de unas residencias que son y fueron, sin duda, las más castigadas por el coronavirus, ya que reunían en espacios cerrados a la población más vulnerable, en un contexto de confusión y falta de protección. Después de una tregua en el verano de 2020, era el 27 de diciembre de ese mismo año cuando realmente se veía la luz al final del túnel al empezar con la vacunación.
Hoy, cinco olas después, los familiares echan de menos que no haya responsables, que no se haya pedido perdón. Mientras, las residencias recuperan un día a día que, de momento, nada tiene que ver con febrero de 2020, pero sus usuarios reciben la tercera dosis de la vacuna con la esperanza de recuperar, al menos, la Navidad.
El aislamiento, la sensación de abandono, el miedo o la incertidumbre de las primeras olas del coronavirus siguen pesando tanto entre los mayores que viven en las residencias como entre el personal que los cuida. Los familiares, a través de la Plataforma de Afectados por COVID-19, siguen buscando respuestas.
Estadísticas de la Consejería de Sanidad sobre mayores fallecidos en pandemia
- 17 de abril de 2020: 662 personas muertas por COVID en residencias de Castilla-La Mancha.
- 30 abril de 2020: 1.002.
- 1 de mayo de 2020: 1.026.
- 30 de mayo de 2020: 1.260.
- 28 de junio de 2020: 1.314.
- 1 de julio de 2021: 2.049.
- 16 de agosto de 2021: 258 contagios activos en 25 residencias.
- 30 de septiembre de 2021: 2.127.
