• El pediatra colombiano que se enamoró de La Mancha

    Fallece a los 83 años el pediatra Leonel Restrepo Muñoz

    Natural de Medellín, la providencia trajo al pediatra Leonel Restrepo Muñoz hasta un lugar de La Mancha llamado Albacete. Y fue la providencia, no la suerte o el destino, porque aquella aventura se la debe a un hermano, sacerdote en Roma, que lo apoyó para que estudiara Medicina en Salamanca. Recorrió en barco, durante 17 días, los más de 8.000 kilómetros que separan a Colombia de España.

    Restrepo pediatra Albacete
    Imagen, del mes de mayo, del pediatra Leonel Restrepo.

    Restrepo fue de los impulsores del Servicio de Pediatría, junto a Palencia Petit, Gómez Galdámez, Flor Bendito, María Jesús Cigueruelo y María Socorro Vázquez

    Se especializó en Pediatría en Valencia y ejerció en Cuenca, pero el Dr Restrepo acabó sacándose la plaza en Albacete, donde ha pasado más de media vida hasta su fallecimiento, este mes de agosto, a los 83 años.

    Colombiano de nacimiento y albaceteño de adopción, Leonel Restrepo pertenecía a una generación que dio forma a la Pediatría en Albacete. Empezó, junto a Ramón Palencia Petit, Luis Gómez Galdámez, Flor Bendito, María Jesús Cigueruelo y María Socorro Vázquez, en el Hospital Perpetuo Socorro, hasta que en 1985 el Servicio de Pediatría se trasladó al Hospital General, hoy universitario.

    Afable y agradable en el trato, conservó siempre el acento y la paciencia de su cultura, como recuerda hoy con cariño el Dr Ignacio Onsurbe, jefe de Sección del Servicio de Pediatría. El pediatra colombiano vivió tiempos duros y difíciles para la sanidad pública albaceteña, con medios tan pobres que los casos graves se derivaban a Murcia, Valencia o Madrid.

    De hecho, su viuda, Carmen Seisdedos, que ejerció la enfermería en el mismo hospital que su marido, recuerda que nunca descansaba. Regresaba a casa después de una guardia y se ponía a estudiar y a repasar un caso tras otro. Llevaba a sus pacientes siempre en mente.

    El Dr Onsurbe conoció a Restrepo en el año 1986. Lo vio cómo trabajaba sin descanso en las épocas más complicadas, pero también constató que su carácter cercano se mantendría hasta su jubilación, en 2005. “Conservó siempre su acento colombiano y su paciencia”. Humilde, trabajador, prudente, pero siempre afable, venía de una familia de profundas creencias religiosas, pero con pocos medios económicos, de ahí que nunca olvidara la oportunidad que le dio España de estudiar y ejercer la Medicina.

    17 días en barco para una aventura repleta de dificultades

    Aquel colombiano de Medellín, originario de una familia humilde, nunca olvidaría a uno de sus 16 hermanos, quien, sacerdote en Roma, lo apoyó para un viaje en barco de 17 días que lo llevaría hasta España y, más tarde, a Salamanca, donde estudiaría Medicina y conocería a la mujer de su vida y madre de sus tres hijos.

    Aquellos primeros años no fueron fáciles. A la espera de que llegaran los giros para pagar la pensión, tenía que empeñar los libros e incluso tuvo que dejar su máquina de escribir en el Monte de Piedad. Hasta tuvo que vivir la muerte de su madre en la distancia. Su patria colombiana, a la que soñaba con regresar, siempre estuvo presente. Pero este pediatra “un caballero, cercano, entrañable y cariñoso”, como aseguran quienes lo conocieron, ha pasado más de media vida en Albacete, el lugar de La Mancha del que también se enamoró.

    La última etapa profesional del pediatra Leonel Restrepo tuvo lugar en nidos. Este mes agosto fallecía, a los 83 años, en Albacete, la ciudad donde ha vivido junto a su mujer y a sus tres hijos.

    4 comentarios

    1. Eduardo Ramos Polo

      Tuve la gran suerte de coincidir con Leito y vivir en la misma pensión en Salamanca. Allí nos consolábamos de la dureza de vivir lejos de la familia. No olvido su carácter afable, su paciencia y su humanidad, porque siempre estaba dispuesto a ayudar a los compañeros y sobre todo la gran amistad que nos unió y nos profesamos y que perduró hasta el día de su partida. Una gran persona y un gran profesional nos ha dejado. Descansa en Paz querido amigo.

    2. Òscar Vallejo henao

      Yo también he tenido la suerte de compartir la compañía de Leonel.
      Su afabilidad era de sobresaliente y también su humanidad.
      Me abrazó a su mujer Carmen y a sus hijos llorando está pérdida.
      Descansa en paz Amigo.

    3. Que hermosas palabras en tu reportaje, solo lo pude conocer una vez en su viaje a Chile y me pareció una persona maravillosa y encantadora. Que bien que se le pueda dar este reconocimiento público a través de estas líneas.

    4. Dora beatriz morales.m.

      Acompaño en.su dolor a toda la familia en general. Que el señor les colme de fortaleza en estos momentos. Un.abrazo enorme para su esposa, sus hijos, sobrino, nietos. Q..P. D.

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