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La imagen, de personal sanitario de la UCI de Albacete sudando bajo capas de plástico, concretamente protectores hechos con sacos de abono de la marca Mantillo, se ha hecho viral. La fotografía pretendía ser un agradecimiento a una donación pero también una llamada de atención a la situación, ya que, a falta de material de protección, todo es bien recibido, desde bolsas de basura hasta el material con el que se da forma a los sacos de abono. Pero la imagen ha puesto de manifiesto la escasez de material y se ha hecho viral dando lugar a comentarios ocurrentes, hirientes, políticos y de agradecimiento.
La imagen ha hecho patente la falta de material de protección
Y la importancia de donaciones que, como la de Mantillo, ayudan en tiempos de escasez
Y es que, si bien es una donación que el personal de la UCI agradece, como la comida, el agua o los cafés que llegan a diario, pone en evidencia que el material de protección es un bien escaso, como han denunciado trabajadores, sindicatos, colegios profesionales y partidos políticos a lo largo de esta crisis.
No obstante, el tono de los comentarios en las redes sociales llegó a tal punto que la cuenta de Twitter de la UCI tuvo que aclarar la situación.
No es un bulo
Pero también una enfermera de la UCI aclaraba en esta polémica que la imagen no es un bulo y que lo que las compañeras llevaban debajo de la donación de Mantillo no eran monos (Epis) al uso sino trajes de papel, por lo que la bolsa de abono fue muy útil como herramienta impermeable.
“Nos estamos jugando nuestras vidas y las de los nuestros y nos llaman mentirosos. Por ahí no pasamos. No dudéis de nuestra palabra”, advierte una enfermera que lamenta la escasez de medios de protección al tiempo que da las gracias por esas bolsas de abono y esas donaciones que les están permitiendo trabajar con protección.
La UCI ha trabajado sin descanso desde que comenzó esta crisis. Se ha adaptado a respiradores con instrucciones en chino, a bolsas de basura, a delantales de hacer croquetas, a sacos de abono y a lo que ha hecho falta porque a sus manos llegan los pacientes COVID que se debaten entre la vida y la muerte.
