• El saldo vegetativo de la región sigue en caída libre

    Antes de la pandemia, de media, en Castilla-La Mancha nacían cada día 42 bebés pero morían 53 personas, en 2020 hubo 40 nacimientos cada jornada y en 2021 la cifra bajó a una media de 39. La cifra de muertes el año pasado se quedó en mejor dato que las 70 de 2020 -el peor de la pandemia-. Pero sigue por encima de los niveles prepandemia, con una media casi de 56 muertos en la región cada día. Así lo indican las cifras sobre el movimiento natural de la población que acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadística (INE). El saldo vegetativo de la región sigue, por tanto, en ‘números rojos’.

    El saldo vegetativo de la región sigue en caída libre

    En total, en 2021, fallecieron en Castilla-La Mancha 20.417 personas, lo que supone una media de unas 56 al día. Además, más de la mitad murieron en pueblos de menos de 10.000 habitantes. En localidades del medio rural vivían hasta 11.077 de los fallecidos el año pasado en la región. En las capitales de provincia murieron 3.754 vecinos, según el informe del INE.

    El informe del INE también precisa que, del total de fallecidos en 2021, 10.692 eran hombres y 9.775 mujeres.

    Por otro lado, señala que el saldo vegetativo de la región vuelve a marcar el peor dato de toda la década, con un -5,83% en 2020. Es más del doble del que se daba en 2019 y ya era malo. Entonces se quedó en el -2,04%. En 2020 fue del -5.40%. Un año antes era del 1-84% y en 2017 del -1,64%. En 2016, era del -0,66% e incluso hubo algún año con la balanza en positivo, como en 2012, con un 0,63%, como se desprende de la consulta de los informes del INE.

    Caída de la natalidad

    En todo 2021, en la región se dieron 14.534 nacimientos, lo que supone una media de unos 39,6 diarios. En 2020 hubo 14.738 nacimientos. Y en 2019 15.316 nacimientos, frente a los 15.845 de 2018.

    El INE detalla también que la edad media, en la región, para tener su primer hijo, está en los 30,8 años. Eso sí, entre las mujeres de nacionalidad española está más cerca de los 32 años, mientras que en el caso de las madres de nacionalidad extranjera se sitúa en los 27 años de edad.

    En 2021, la esperanza de vida al nacer se situaba en los 83 años, mejorando el dato sobre los 82,3 de 2020, ejercicio en que bajó por primera vez en la década, como consecuencia de la pandemia del COVID. Eso sí, seguía siendo más alta para las mujeres (85 años) que para los hombres (cerca de los 80 años).

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