• Salud Pública se reúne con vecinos para analizar el brote

    La directora provincial de Sanidad analiza la situación con los epidemiólogos en el barrio de Imaginalia.

    Este miércoles, el director general de Salud Pública y Consumo, Manuel Tordera, mantendrá un encuentro con asociaciones y vecinos en la antigua Fábrica de Harina para disipar todo tipo de dudas y ofrecer toda la información de la que se dispone respecto al brote de hepatitis A.

    Los técnicos del Servicio de Salud Pública de Albacete, acompañados por la directora provincial de Sanidad, la médico Blanca Hernández, continúan analizando y estudiando, en el barrio de Imaginalia, el brote de hepatitis A que se declaró el pasado viernes en la ciudad de Albacete y que ha afectado, principalmente, a ciudadanos que residen en ese barrio.

    La hepatitis A es una enfermedad hepática contagiosa que resulta de la infección por el virus. Suele propagarse cuando una persona ingiere el virus por contacto con objetos, comidas o bebidas contaminadas por materia fecal de una persona infectada.

    Desde Salud Pública se recomienda que si un ciudadano tiene alguna duda sobre la posible exposición a la hepatitis A, acuda a su médico de familia o a su centro de salud.

    La población debe saber que, a diferencia de las hepatitis por virus B y C, la hepatitis A no causa hepatopatía crónica. Casi todos los pacientes con el tipo A se recuperan totalmente y adquieren inmunidad de por vida.

    La transmisión puede ocurrir a través de la insuficiente higiene de las manos en la preparación de los alimentos, si la persona que los manipula está infectada. También puede transmitirse por contacto físico estrecho con una persona infectada, pero no se propaga por contactos ocasionales.

    Síntomas
    El periodo de incubación de la hepatitis A suele ser de unos 15-50 días, con una media de 30 días.
    Los síntomas comprenden fiebre, malestar, pérdida de apetito, diarrea, náuseas, molestias abdominales, coloración oscura de la orina e ictericia (coloración amarillenta de la piel y la esclerótica ocular). No obstante, los infectados no siempre presentan todos esos síntomas.

    En el caso de ser diagnosticado de hepatitis A, será su médico de familia o el médico especialista quien prescriba el tratamiento oportuno, evitando la automedicación. De hecho, la clave está en el reposo.

    Medidas de prevención
    • Antes y después de consumir o preparar alimentos, lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón, sobre todo después de ir al baño.

    • Lavar muy bien las frutas y verduras, especialmente las que se servirán crudas.

    • La cloración adecuada de la red de agua potable elimina el virus de la hepatitis A.