• Sanidad tiene una deuda con sus internos residentes

    A partir de 2010, Castilla-La Mancha redujo de forma drástica su oferta de plazas de formación de profesionales sanitarios, de forma que desde entonces ha dejado de contratar y formar a 568 médicos internos residentes (MIR) y a 219 enfermeras (EIR).

    Así lo revela el estudio sobre la evolución de la oferta formativa de profesionales sanitarios elaborado por la Federación de Sanidad de CC OO, presentado hoy en Toledo por Pablo Caballero, responsable del Informe, y Chelo Cuadra, secretaria general de CC OO-Sanidad CLM.

    “A partir de 2011, a la hora de realizar su oferta de plazas de formación sanitaria especializada, las comunidades autónomas dejaron de pensar en garantizar la asistencia sanitaria y sociosanitaria a corto y medio plazo. En vez de planificar la oferta en base a estudios de necesidades -que dejaron de hacerse- ofertan las plazas únicamente en base a criterios presupuestarios cortoplacistas”, ha explicado Pablo Caballero.

    En la región, la renuncia a la planificación ha supuesto perder desde 2011 hasta hoy 887 contratos de MIR, EIR y otros profesionales sanitarios, respecto a la cifra que se hubiera alcanzado de mantener constante la oferta de 2010.

    La reducción de plazas MIR en los hospitales de CLM fue sustancial entre 2011 y 2015 y se prolonga, atenuada, hasta 2018. En 2010 se ofertaron 315 plazas, cifra que bajó a 291 en 2011 y 2012; a 224 en 2013; a 187 en 2014 y a 168 en 2015. En 2016 comenzó la recuperación (217), que siguió en 2017 (273) y 2018.

    Para este año, la oferta de plazas de formación para titulados en medicina (MIR), farmacia (FIR), psicología (PIR), química (QUIR), biología (BIR) y física (FIR) en los hospitales de Castilla-La Mancha asciende 301, lo que supone un incremento de 28 respecto a las ofertadas para 2017; pero que aún son 14 menos que las de 2010. En total, la pérdida acumulada (-568) es la tercera más grave de España, solo por detrás de dos comunidades mucho más pobladas (Andalucía y Cataluña).

    Otro dato importante es la reducción en el número de residentes formándose en Castilla-La Mancha en cada especialidad. Según los datos del Ministerio de Sanidad, las que presentan las más elevadas reducciones porcentuales comparando el último dato disponible (año 2015) con el de años anteriores, son Matronas (-88,22% respecto a 2011) y Cirugía oral y maxilofacial (-80% respecto a 2011).

    También hay datos preocupantes en especialidades como Anestesiología y reanimación (-32,56% respecto a 2011), Pediatría (-19,57% respecto a 2014), Ginecología y Obstetricia (-20% respecto a 2012), Oftalmología (-17,39% respecto a 2012); o Geriatría, que ha visto muy reducido el número de personas que se están formando en Castilla-La Mancha (-51,43% respecto a 2010), a pesar de ser una comunidad con alto porcentaje de personas mayores.

    Matronas ha sido la especialidad más perjudicada

    “CC OO exige al Ministerio de Sanidad que actualice el estudio de necesidad de especialistas, que debía ser de periodicidad bienal pero que no se realiza desde el año 2011”, ha recalcado Caballero.

    Respecto a la oferta de plazas de Enfermería, en 2018 ascienden en Castilla-La Mancha a 72, 17 más que en 2017, pero aún 13 por debajo de 2012 (el año de referencia en esta profesión).

    En Enfermería la pérdida acumulada de haberse mantenido para el período 2013-2018 la oferta realizada para 2012 es de 219, la más alta de España. “Esto, como hemos dicho, tiene una doble repercusión: tanto en contratos que no se han realizado como en especialistas que no se han formado.”

    “Aunque el Sescam estuviera en disposición de contratar en los próximos años a todos los especialistas que forme, no tendría personal suficiente, por lo que ante la prioridad asistencial es probable que se siga recurriendo a la contratación de profesionales extracomunitarios al amparo de la sentencia del TSJ de Andalucía.”

    Por otro lado, Cuadra ha insistido en la necesidad de “volver a hacer atractiva a esta comunidad autónoma para lo profesionales sanitarios”, para lo que “es imprescindible recuperar no solo la oferta formativa, sino también las condiciones sociales y laborales de los trabajadores”.