Sanitarios con lentejuelas

Hace algunos años fui a la Universidad de Murcia a un Seminario de Pedagogía Hospitalaria donde coincidí con Olga Lizasoain, profesora de la Universidad de Navarra. Mi intervención en el Seminario versó sobre el Musical Guachi. Olga abría los ojos como platos y al terminar me preguntó si yo venía del mundo del baile antes de acabar de profe de Hospital. Abrió más los ojos cuando le expliqué que no; que yo venía del mundo de bailar en las bodas. Ella me dijo: un día tengo que ir y ver eso…

Pues creo que no sólo Olga, sino muchos más un día deberían venir y  ver “eso”. “Eso” es un grupo,  enorme ya porque estamos en 230, donde niños afectados de cáncer infantil, sus familias, personal de la gerencia de Albacete y voluntarios damos vida a una locura inmensa pero llena de emociones y ternura. 

El Musical Guachi es una locura a la que se suma el personal sanitario

El invento ya lleva 6 ediciones y sigue en pie gracias a muchas personas, instituciones y empresas que nos echan un cable para levantar el telón cada febrero entorno al Día Internacional del Niño con Cáncer. Y ese telón pesa una barbaridad… pesa en horas de trabajo, coordinación de horarios, búsqueda de soluciones a miles de cosas, preparación de vestuarios, horas de ensayos y mil cosas que ni puedo contar. 

Este proyecto daría para  una novela  o una tesis pero hay una parte que me gustaría contar hoy: el personal sanitario que se suma a esta  locura a pesar de lo difícil de conciliar con horarios de su trabajo, muchas veces con turnos y con un móvil en el bolsillo por si surge una urgencia. 

Mis “sanitarios con lentejuelas”; y quién dice sanitarios engloba a todos los que trabajamos en esta casa que es nuestro Hospital. Tenemos un poco de todo en nuestro abanico de artistas pero todos con un inmenso esfuerzo para estar ahí.  

Se quitan la bata y se transforman

Nuestro querido Capitán Optimista, Antonio Cepillo, ha hecho un gran trabajo con su estilo especial.  Su estela es seguida por muchos compañeros de profesión que sin miedo se quitan la bata y por unas horas se convierten en Fred Astaire o Tony Manero en función del tema que abordemos ese año. 

Bailarines, cantantes y actores de la cantera del GAI que hacen las delicias de sus pacientes … Personas de carne y hueso que se equivocan, se tropiezan y se estrechan en camerinos llenos de ruido y ropa brillante. 

La Dra. Buedo, es Campanilla. El Dr. Lillo, un mago. La psicóloga Laura Ríos, nuestra Mary Poppins (…)

Muchos padres comentan cómo sus hijos ahora les ven de otra manera. Una visión que después se traslada a la consulta, la cura o lo que toque en el ambiente sanitario. 

La Dra. Buedo, es Campanilla. El Dr. Lillo, un mago. La psicóloga Laura Ríos, nuestra Mary Poppins y nuestras cirujanas pediátricas el equipo más bailongo. Me pregunto si la Dra. Fernández Córdoba hace un casting para fichar cirujanos…. 

Nuestras enfermeras de Oncología Pediátrica, Esther y Alba, son bailarinas ya experimentadas porque alguna hasta se llevó un tropiezo en escena. 

Y nuestro singular equipo de farmacia, posiblemente las más atrevidas con sus looks. 

Dietistas, psicólogos, trabajadores sociales, pediatras, facultativos de diferentes especialidades, profesores, enfermeros, farmacéuticos, psiquiatras, cirujanos, auxiliares de enfermería, administrativos, personal de gerencia… Todos tienen representantes en nuestro próximo musical. 

Bendita locura la que nos llegó un día y que según nos dijo un sabio residente de Enfermería, Alejandro Portero: “Los Guachis son el “fairy” de la Pediatría. Un sitio donde habría que hacer rotación para vivirlo de cerca….” 

Gracias compañeros por aparcar la bata y colocaros las lentejuelas

Gracias compañeros por aparcar la bata y colocaros las lentejuelas. Es un placer compartirlo y vivirlo con vosotros: unos artistas de este proyecto Hospital Optimista.