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“Las amenazas, los insultos, las cuchilladas en las puertas, los actos de vandalismo y verse acorraladas en una habitación, durante veinte minutos, mientras te insultan, amenazan de muerte y apuñalan la puerta, son la realidad que han sufrido una médico y una enfermera en la madrugada del sábado al domingo en el Centro de salud de Santa Olalla”. Se trata del tercer altercado en tres semanas que se ha hecho público en Castilla-La Mancha. Y es que el sindicato CSIF advierte de que “la tensión está creciendo, y para hacer frente a ello hay pocos recursos humanos y poca o ninguna seguridad”. Sindicato Médico, por su parte, considera que es consecuencia de “una política sanitaria nefasta”.
CSIF denuncia una nueva agresión en Santa Olalla y advierte de que “la tensión está creciendo”
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) lamenta el episodio violento que han padecido durante el fin de semana los profesionales del Punto de Atención Continuada del centro de salud de Santa Olalla, una facultativa y una enfermera que han recibido amenazas por parte de varias personas.
No en vano, el pasado domingo se producía una agresión física en el centro de salud de Santa María de Benquerencia (Toledo), que se suma a las producidas con anterioridad en el Servicio de Urgencias del Hospital General Universitario de Albacete, en la atención a un parto en el Hospital Virgen de la Salud de Toledo y en un consultorio médico de Novés (Toledo).
La Central Sindical mantiene que este tipo de episodios están aumentando como consecuencia de la tensión que está provocando la pandemia y la falta de recursos. La responsable del Sector de Sanidad de CSIF Toledo, Marisa García, señala que “la tensión está creciendo, y para hacer frente a ello hay pocos recursos humanos y poca o ninguna seguridad”.
Así, además de repercutir en el civismo y en la pedagogía social para resaltar el papel de los profesionales de ámbito sanitario, CSIF también reclama al Sescam que se redoble la vigilancia en aquellos centros de mayor conflictividad, algo que sólo puede realizarse con una inversión a través de la contratación de personal, incluso durante las 24 horas del día, así como de la implantación de otros recursos como la instalación del botón del pánico, cámaras de seguridad o la aplicación Alertcops.
Condena y apoyo del Gobierno regional
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha mostrado “su más absoluta repulsa” ante el episodio violento y las graves amenazas sufridas por el equipo de profesionales sanitarios que en ese momento se encontraban atendiendo el Punto de Atención Continuada del Centro de Salud de Santa Olalla (Toledo) y confirma que, a través de la Gerencia de Atención Integrada de Talavera, ha procedido a denunciar a los autores del incidente por la vía penal por atentado a la autoridad.
El Colegio de Médicos pide “tolerancia cero”
En este contexto, el Colegio de Médicos de Toledo ha mostrado su “repulsa y más enérgica condena” ante estos hechos, considera que la violencia que se ejerce contra el personal sanitario, agudizado en estos momentos por la pandemia, no es sólo un problema sanitario. “Se trata de un problema social que debemos solucionar colectivamente, como sociedad, fomentando la educación y el respeto hacia quienes nos cuidan”, como ha señalado en diversas ocasiones su presidenta, Dra Natividad Laín.
Acorraladas veinte minutos
“Las amenazas, los insultos, las cuchilladas en las puertas, los actos de vandalismo y, verse acorraladas en una habitación durante veinte minutos mientras te insultan, amenazan de muerte y apuñalan la puerta son la realidad que han sufrido una médico y una enfermera en la madrugada del sábado al domingo en el Centro de salud de Santa Olalla”. Para Sindicato Médico (CESM), estos actos absolutamente incalificables y reprobables son la consecuencia “de una política sanitaria nefasta y no se cumple la legalidad vigente, aunque esto suponga poner en peligro la asistencia sanitaria y la vida e integridad de los profesionales”.
