La Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha advierte de que el sarampión no está erradicado, es el virus más contagioso que se conoce y, lo más importante, se puede prevenir con una vacuna, de ahí que lace un mensaje a los adultos, sobre todo a los nacidos a partir de 1970.
Así, el sarampión es una enfermedad vírica muy contagiosa que se enfrenta en estos momentos a un incremento de los casos tanto en Europa como en España.
Una de las principales medidas para evitar que está enfermedad se incremente, y prevenir las posibles complicaciones que pueda ocasionar, es conseguir una elevada cobertura vacunal. Para ello, en Castilla-La Mancha se está reforzando la vacunación de los siguientes grupos de población:
- Población infaltil que no haya recibido la segunda dosis de la vacuna triple vírica tras cumplir los 5 años.
- Población adulta nacida a partir de 1970 que no tengan constancia de haber recibido dos dosis de vacuna o haber padecido la enfermedad.
- Profesionales sanitarios que no tengan constancia de haber recibido dos dosis de vacuna o haber padecido la enfermedad.
Quien tenga dudas o quiera vacunarse sólo tiene que ponerse en contacto con su centro de salud.
En 2024, según los datos publicados por la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica hasta el mes de junio, en España se notificaron 249 casos sospechosos.
Se da la circunstancia de que España se encuentra en situación de eliminación de sarampión desde 2016. Además, cuenta con una cobertura media de vacunación superior al 90% con 2 dosis y al 95% con 1 dosis. En 2023 se notificaron 14 casos confirmados, 7 de ellos importados.
Síntomas
El primer signo del sarampión suele ser la fiebre alta, que comienza unos 10 a 12 días después de la exposición al virus y dura entre 4 y 7 días. En la fase inicial, el paciente puede presentar rinorrea, tos, ojos llorosos y rojos, y pequeñas manchas blancas en la cara interna de las mejillas.
Al cabo de varios días aparece un exantema, generalmente en el rostro y la parte superior del cuello, que se extiende en unos 3 días, acabando por afectar a las manos y pies. El exantema dura 5 a 6 días, y luego se desvanece. El intervalo entre la exposición al virus y la aparición del exantema oscila entre 7 y 18 días (media de 14 días).
Fuente: OMS