

Son niños que necesitan huir de un verano a 50 grados; recibir asistencia médica; jugar y llevar una dieta equilibrada. Bajo el eslogan “Abre tu hogar a Vacaciones en Paz”, la Asociación de Amistad con el Pueblo Saharaui busca familias de acogida, durante los meses de julio y agosto, para 80 niños procedentes de los campamentos de refugiados de Tinduf.

“Este año acoge apostando más que nunca por la inclusión, la diversidad y la visibilidad”
La Asociación de Amistad con el Pueblo Saharaui tiene un reto, buscar familias de acogida albaceteñas, durante los meses de julio y agosto, para 80 niños de los Campamentos de Refugiados de Tinduf, en el desierto del Sáhara.
La asociación quiere que estos menores tengan la oportunidad de vivir un verano diferente, recibir asistencia médica adecuada, alimentación equilibrada, así como que disfruten de un clima más benigno, ya que las temperaturas en el desierto pueden llegar a alcanzar los 50 grados en verano. En este periodo, establecen relaciones de amistad con niños españoles y fuertes vínculos con la familia de acogida.
Muchas familias repiten la experiencia y acogen a los mismos niños de años anteriores, en concreto, 48 de ellos vuelven a sus hogares albaceteños. Este 2019, la asociación ha incrementado el número de niños que durante dos meses abandonarán los Campamentos de Refugiados de Tinduf y vivirán en Albacete estas Vacaciones en Paz.

Numerosas familias repiten la experiencia
Vacaciones en Paz cuenta con un programa paralelo de inclusión
“Queremos que salgan el mayor número posible de niños y niñas de esos campamentos de refugiados, en total serán 80”, apunta Llanos Esteban, coordinadora del programa Vacaciones en Paz, “además, este año contamos con un proyecto paralelo de inclusión. Diez de los niños tienen algún tipo de discapacidad, pero que no requieren de ningún tipo de atención especifica”.
Estos menores del programa de inclusión tienen grados leves de diversidad funcional. “No necesitan que sus familias de acogida estén relacionadas con la atención especializada. Son discapacidades leves. Viene un niño con síndrome de Down, alguno con sordera, una niña con acondroplasia e, incluso, repiten dos niñas, una de ellas ciega. Todos son autónomos, no necesitan tratamientos y cuidados específicos”.

“Hace unos años, un niño estuvo todo el verano ingresado en el Hospital General de Albacete, por una grave infección en la pierna, si no llegan a intervenirle no se hubiera salvado” Llanos Esteban
Durante su estancia en la ciudad manchega, tienen la oportunidad de pasar revisiones médicas, allí solo cuentan con comisiones de atención sanitaria precarias y, además, no son permanentementes.
“Con esas edades es cuando mejor se les puede tratar sanitariamente”, destaca la coordinadora, “son dos meses en los que los niños mejoran su salud y vitalidad”.

“En los campamentos se abastecen a base de pastas y arroz. En el desierto no crece nada, no hay productos frescos”
Que los niños disfruten de una alimentación equilibrada es uno de los objetivos de este programa. “En los campamentos se abastecen a base de pastas y arroz. En el desierto no crece nada, no hay productos frescos. El pescado, las frutas y verduras son imposibles de conseguir. Aquí llevan una alimentación sana y equilibrada que les hace mejorar notablemente”, reseña Llanos Esteban.
En cuanto a la atención sanitaria, los niños son inscritos con las familias y se les realiza una revisión sanitaria completa. Consta de analítica, en caso de que necesiten alguna vacuna se les administra. Visitan al odontólogo, se les hace una revisión dermatológica y, también, oftalmológica.
Vacaciones en Paz tiene 26 años de historia en Albacete
El programa viene celebrándose en la ciudad desde el año 1993, en total son 26 años acogiendo en hogares albaceteños a estos niños saharauis. “Hay familias que acogen a los hijos de los primeros niños que vinieron. El vínculo entre ellos no se pierde si la familia de ambos no quieren perderlo”, apunta la coordinadora.
Proceso de selección de las familias
Los requisitos básicos son tener más de 18 años y no haber incurrido en delitos sexuales. Tienen cabida en el proceso de selección familias, unidades monoparentales, solteros. No hay un modelo específico de familia que pueda acceder al programa de acogimiento, “solo tienen que tener muchas ganas de vivir esta enriquecedora experiencia“, destaca Esteban.
Los candidatos deben ponerse en contacto con la asociación y reciben información de cómo funciona el programa. Posteriormente, de manera individual, se les hace una entrevista y reciben una explicación más amplia, resolviendo, también, las posibles dudas de los interesados en acoger.
Una vez seleccionadas las familias, realizan una reunión general explicativa con los pasos a seguir y con las actividades programadas para el verano. “Solemos hacer tres o cuatro actividades conjuntas para que los niños se vean. Las familias de acogida también crean y mantienen vínculos en estas reuniones, se cuentan sus experiencias”.
Llanos Esteban, en primera persona
“Tuve un niño en mi hogar durante cuatro años y, ahora, tengo una niña que este año será la cuarta vez que venga, es una niña con discapacidad, una maravilla. La mejor experiencia de mi vida y de mi familia.”
“Los niños con discapacidad te lo ponen bastante fácil. Me daba miedo porque no sabía cómo abordar el tema, pero ella me lo ha puesto muy fácil. No tengo palabras para describirla: es muy inteligente, autónoma, conoce la casa perfectamente, aprenden muy rápido.”
Logros del programa Vacaciones en Paz
Con la ayuda de las familias de acogida a los niños que vienen cada año se les da la oportunidad de:
– Salir del desierto y descansar de las altas temperaturas.
– Tener una dieta equilibrada.
– Acceso a la sanidad.
Pero además, lo que se consigue es dar visibilidad a este pueblo abandonado en el desierto bajo la presión constante de Marruecos. Necesitan que las personas, las familias de acogida y todas aquel que les rodean tiendan una mano a la causa y la conozcan realmente.
Puede conocer la historia y situación actual del Sahara en la página web de la Asociación de Amistad con el Pueblo Saharaui de Albacete.
Actividades del programa
A lo largo de la estancia en Albacete, durante el verano, la asociación organiza diferentes actividades, para que sirvan de intercambio de experiencias tanto de las familias como de los niños pero, sobre todo, para que sirva de lugar de encuentro común.
Estas actividades no ocupan gran parte del tiempo, porque uno de los objetivos del programa, es que tanto las familias como los niños acogidos, se integren en el día a día habitual, y pasen a ser uno más de estas familias.
Existen una serie de actividades organizadas directamente por la asociación y, otras, en colaboración con el Ayuntamiento u otras entidades:
- Recepción en el aeropuerto y traslado a Albacete.
- Entrega de los niños y niñas a sus familias de acogida y entrega de toda la documentación e información necesarias.
- Recepción en el Ayuntamiento de Albacete por la Corporación Municipal.
- “Fiesta de la haima”, a mitad del verano, y que sirve de intercambio de experiencias y lugar de encuentro.
- Fiesta de despedida, unos días antes del regreso.
- Operativo de despedida y traslado al aeropuerto.
Si quiere colaborar con la Asociación de Amistad con el Pueblo Saharaui de Albacete o recibir información, puede hacerlo a través de los siguientes canales:
☎️ Teléfonos: 607597456 – 670340546
📩 Correo electrónico: saharalibrealbacete@yahoo.es
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