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Los profesionales del Sescam se enfrentaron desprotegidos a la primera ola del coronavirus, lo que ha dado lugar a más de 8.000 contagios y a secuelas tanto físicas cómo psicológicas, pero cuántos trabajadores son los afectados, quién les hace un seguimiento. Dolores de cabeza o fatiga se suman a un sinfín de síntomas desde neumológicos hasta neurológicos y psicológicos, de ahí que el sindicato CSIF haya iniciado una campaña para que la Consejería de Sanidad haga estudios epidemiológicos y vigile la salud de sus profesionales.
CSIF calcula que se han contagiado más de 8.000 profesionales
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) reclama la vigilancia de las secuelas, tanto físicas como psicológicas, que ha provocado el COVID-19 en los profesionales del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) que han resultado contagiados.
En Castilla-La Mancha se han contagiado 5.400 profesionales, de acuerdo a los últimos datos del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias recabados desde el 11 de mayo de 2020, a los que se suman los más de 3.000 positivos notificados por el Sescam entre marzo y abril del pasado año.
La Central Sindical ha puesto en marcha una campaña específica a través de la que solicita la vigilancia de la salud de los trabajadores, así como estudios de seroprevalencia tras la vacunación frente al SARS-CoV-2 para comprobar la inmunidad de los colectivos vacunados.
Igualmente, a través de esta iniciativa se reclaman estudios epidemiológicos y el refuerzo de los recursos humanos en los Servicios de Prevención, incorporando especialistas en psicología clínica con motivo de la sobrecarga mental y emocional generada por la pandemia entre los trabajadores.
Servicio Post-COVID
En el marco de esta campaña, CSIF reclama que se realice la vigilancia periódica de la salud en función de los riesgos inherentes al puesto de trabajo, en virtud de lo establecido en el artículo 22 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, dado que, hasta el momento, dicha actividad se ha visto paralizada por causa de la pandemia.
En este sentido, CSIF solicita la creación de un Servicio Multidisciplinar Post-COVID, coordinado por el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Sescam, para atención especializada de los profesionales que presentan secuelas físicas y psicológicas.
Por otra parte, CSIF reclama que se informe acerca de la programación de los reconocimientos médicos que se vayan a realizar a los Delegados de Prevención directamente o a través del Comité de Seguridad y Salud Laboral, al tiempo que se informe posteriormente de las conclusiones de los mismos.
Tras superarse los más de 3,2 millones de contagios en España, numerosos profesionales infectados por su actividad laboral que han superado la COVID-19 están sufriendo tanto secuelas físicas como psicológicas.
Factura física y psicológica
Entre las secuelas físicas se incluyen problemas de movilidad, alteraciones del sueño y del estado de ánimo, así como complicaciones asociadas con varios órganos, neurológicas, respiratorias, cardiovasculares, musculares o dermatológicas.
Entre las secuelas psicológicas, se han descrito trastornos de estrés postraumático, depresión, ansiedad, así como desestabilización de procesos previos al contagio, entre otros aspectos.
