El presidente de la SEFAC, Vicente J. Baixauli, la presidenta e SEFAC Castilla-La Mancha, Ana Torres, y la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Cuenca, Luz Moya, se han reunido con cerca de un centenar de profesionales en una jornada bajo el lema: “Farmacia comunitaria en transformación: avanzando en el valor clínico”.
SEFAC lanza en Cuenca el reto de avanzar en el valor clínico
La directora general de Planificación, Ordenación e Inspección Sanitaria de la Consejería de Sanidad, María del Carmen Encinas, también ha asistido a la inauguración de la Jornada Científico-Profesional que ha organizado en Cuenca la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC).
Encinas ha indicado que la salud comunitaria es expresión colectiva de la salud individual y grupal en una comunidad y viene determinada por la interacción entre las características individuales y familiares, sociales, culturales, ambientales, así como por la presencia de recursos comunitarios de salud, aquellas estructuras y acciones que contribuyen a la salud y el bienestar de la ciudadanía.
“Esto incluye, desde luego, a la Oficina de Farmacia con un papel relevante para mejorar la salud y el bienestar de la comunidad”, ha indicado Encinas que ha añadido que este es el modelo sanitario al que hace alusión el Plan de Salud de Castilla-La Mancha Horizonte 2025 que ofrece soluciones innovadoras en la atención a las personas.
Trabajar por la población antes de que enferme
“Se trata de un modelo que tiene que ser proactivo y trabajar con la población antes de que enferme, impulsando medidas preventivas y educando en hábitos saludables. Este ha de ser el eje de nuestras actuaciones prevenir la enfermedad y potenciar la salud”, ha señalado.
A este respecto, la directora general ha destacado el papel del profesional farmacéutico comunitario, ofreciendo información sobre el medicamento, consejo, vigilancia y notificación de efectos adversos y errores de medicación, trabajando en educación para la salud, en la indicación farmacéutica o el autocuidado que, según ha señalado, son ejes fundamentales del trabajo del farmacéutico comunitario junto con la humanización de la atención: ayudar, atender, escuchar y ofrecer una solución sanitaria a quien la necesita.
Aliada de los equipos de Atención Primaria
En este sentido, María del Carmen Encinas ha indicado que esta dimensión de la salud comunitaria ofrece un camino donde la Oficina de Farmacia debe ser una aliada de los Equipos de Atención Primaria y ha finalizado avanzando algunos de los retos a los que se enfrentan los profesionales farmacéuticos como la cercanía a la sociedad, la incorporación a los entornos digitales, el trabajo coordinado con el resto de los equipos asistenciales, etc.
“Porque el farmacéutico es un profesional experto en el medicamento que allá donde desarrolle su profesión siempre ha de responder a las necesidades de las personas”, ha concluido.