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Castilla-La Mancha se enfrenta a la segunda ola del coronavirus sin liderar las peores cifras de diagnósticos y ocupación de camas hospitalarias, como hiciera en la primera. El panorama es infinitamente mejor que en marzo, no obstante, su talón de Aquiles, las residencias de ancianos, la catapultan a los primeros puestos en la estadística más cruel de esta pandemia. Según la Consejería de Sanidad, 1.513 ancianos han muerto en sus residencias y, según el Ministerio de Sanidad, Toledo lidera los peores augurios, con una incidencia acumulada a 14 días en mayores de 65 años de 937,48 casos COVID por cada 100.000 habitantes.
En las residencias de la región ya han muerto más de 1.500 ancianos
Toledo lidera la incidencia COVID en mayores de 65 años
- Toledo. Incidencia acumulada en mayores de 65 años: 324 a 7 días y 937,4 a 14 días.
- Cuenca. 130,8 a 7 días y 405,7 a 14 días.
- Albacete. 74,8 a 7 días y 338,2 a 14 días.
- Ciudad Real. 117,8 a 7 días y 269,7 a 14 días.
- Guadalajara. 50,7 a 7 días y 215 a 14 días.
Según los datos del Ministerio de Sanidad, que no acaban de coincidir con los de la Consejería de Castilla-La Mancha, la región tiene a 940 pacientes ingresados en cama hospitalaria y a 114 en sus UCI frente a los 3.273 que tiene Andalucía en sus camas o los 429 pacientes críticos. Sin embargo, Castilla-La Mancha mantiene un serio problema en sus residencias, que en esta segunda ola se está centrando en Toledo.
En la actualidad, 98 residencias de ancianos de Castilla-La Mancha tienen algún caso confirmado por infección de coronavirus. De estos 98 centros, 52 se encuentran en la provincia de Toledo, 15 en Cuenca, 12 en Ciudad Real, 11 en Guadalajara y 8 en Albacete.
Los residentes de estos centros contagiados en estos momentos son 760, mientras que los fallecidos desde que comenzara la pandemia se elevan a 1.513. Así, mientras en el paréntesis entre las dos olas, el coronavirus daba un respiro, las residencias apenas lo han tenido. Si el 1 de junio los fallecidos se elevaban a 1.266, la cifra no ha parado de aumentar hasta los 1.513 actuales.
No obstante, Castilla-La Mancha está bajo restricciones de Nivel 2 en todo el territorio, medidas aún mayores en Toledo capital. Así, están restringidas las visitas en todas las residencias. Cerradas al exterior, sólo se permiten salidas por razones de fuerza mayor. De hecho, a su regreso, los residentes deberán permanecer en cuarentena. Sí está permitido el abandono definitivo o traslado temporal al domicilio familiar.
