El ‘padre del Código Ictus’, catedrático de Neurología

Neurólogo, jefe de Servicio, docente, investigador, articulista, mediático, pregonero, académico, vicepresidente del Colegio de Médicos de Albacete y padre del ‘Código Ictus’ en Castilla-La Mancha, Tomás Segura suma este 8 de abril en su haber el cargo de catedrático de Neurología, aunque lo que más valoran sus pacientes es el trato experto y cercano.

El Dr Tomás Segura suma un nuevo reconocimiento

Camino de los 60 años, hace más de dos décadas se convirtió en el padre del ‘Código Ictus’ en Albacete, protocolo que exportó a toda la sanidad pública de Castilla-La Mancha para salvar vidas, como ocurre en la actualidad, a diario, así como para frenar la progresión de una de las patologías más invalidantes.

Ahora Tomás Segura suma a su currículum el título de Catedrático de Neurología, que se ha ganado en la Facultad de Medicina decana de la Universidad de Castilla-La Mancha, la de su tierra, Albacete, después de dos quinquenios docentes, cuatro sexenios de investigación, 184 artículos indexados, 34 capítulos de libros, decenas de ensayos clínicos, una patente y siete tesis doctorales.

Alumno de matrícula del Instituto Bachiller Sabuco de Albacete, Tomás Segura acabó estudiando la carrera de Medicina en Murcia. Sería el catedrático Luis Puelles, con su forma de explicar la Neuroanatomía, quien le abriría los ojos hacia la Neurología.

Hombre de ciencias, la necesidad deductiva de aquella especialidad le atrajo desde el principio, así que, ayudado por la nota en el temido examen MIR, el médico albaceteño se especializó en el hospital madrileño de La Princesa, donde eran punteros en patología vascular cerebral.

De Cataluña a Albacete

Cuando acababa su residencia, llegaba a la Medicina la ultrasonografía doppler transcraneal, una técnica que permitía al fin explorar los vasos cerebrales, hasta entonces ocultos por la barrera ósea del cráneo.  El dominio de aquel aparato lo llevó a trabajar al Hospital Trueta de Gerona, donde los neurólogos liderados por el doctor Antonio Dávalos se atrevían, de forma casi experimental, con el tratamiento farmacológico trombolítico en el ictus.

Así, Tomás Segura regresó a Albacete, de la mano del Dr Zorita, para revolucionar la Neurología de una pequeña provincia en una extensa región donde ha hecho suyo el lema: «El tiempo es cerebro».

La Cátedra de Neurología es un capítulo más en el largo libro de los logros de este médico albaceteño.