Diario Sanitario Periódico digital de información sanitaria.
Como ya es tradición, el Servicio de Neurología del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete ha coronado la elección MIR en Castilla-La Mancha. Esther González Villar, con el número 174, ha sido la primera en decantarse por un hospital del Sescam.
Bajo la dirección del doctor Tomás Segura, el Servicio de Neurología de Albacete es puntero tanto en investigación como en recursos, que generan sus propios profesionales gracias a los ensayos clínicos.
Si este año ha sido Esther González Villar, la MIR 174, la que ha apostado por la Neurología albacetense, el año pasado fue el número 25, Álvaro Martínez Martín.
Esther González Villar ha elegido, con el número 174, la única plaza MIR con la que cuenta el Servicio de Neurología albacetense
La doctora González Villar podía elegir entre más de 6.000 plazas repartidas por toda la geografía española. Pero esta alumna de la Facultad de Medicina de Albacete ha optado por un servicio cuyo prestigio conocía de primera mano.
Aun con un buen número, la elección de plaza MIR no es fácil. Los médicos pueden ver cómo los números anteriores agotan sus opciones, lo que obliga a reaccionar rápido y cambiar de destino, especialidad y vocación sobre la marcha.
En el caso de la doctora González Villar, el MIR ha sido fiel a su fama de estresante. Y es que ha visto cómo doce personas se decantaban por Neurología antes que ella, lo que podría haber truncado su meta de regresar a Albacete con el equipo del doctor Segura.
Albacete es un referente por la apuesta por la investigación de este servicio
No hay que olvidar que este neurólogo es el padre del Código Ictus en Castilla-La Mancha. Además, su apuesta por la investigación ha permitido que casi un millar de pacientes con ictus del área sanitaria albaceteña se hayan beneficiado de terapias que aún no estaban disponibles en la mayoría de los centros hospitalarios.
Si bien este Servicio de Neurología rema contracorriente en un hospital con importantes deficiencias técnicas y falta de espacio, reinvierte los ingresos de sus ensayos clínicos en una tecnología punta que convierte a sus pacientes en privilegiados.
