“Auguro un aumento de las muertes por ictus e infarto”

Al jefe del Servicio de Neurología del Hospital General Universitario de Albacete, al Dr Tomás Segura, conocido a nivel internacional tanto por sus investigaciones sobre el ictus como sobre las consecuencias del COVID, le gustaría demostrar que el exceso de mortalidad actual es consecuencia de las secuelas del SARS-CoV-2.

El Dr Segura pide al Ministerio de Sanidad que investigue el exceso de mortalidad

Considera que podría estar en las secuelas que ha dejado el COVID

El Dr Segura considera que igual que la gripe multiplica por dos e incluso por tres las probabilidades de sufrir un evento vascular, hay que estar alerta después de pasar el SARS-CoV-2. “Si la gripe es dañina para las arterias, qué no hará el COVID con ellas”, se preguntaba en voz alta mientras hablaba con Diario Sanitario en el contexto de la Semana del Daño Cerebral Sobrevenido.

Para el Dr Segura es fundamental que el Ministerio de Sanidad investigue las razones del exceso de mortalidad en 2021, año en el que murieron 25.000 personas más de las previstas. Tampoco encuentra explicación para las 50.000 vidas ‘de más’ que se perderán en 2022.

Este especialista está atento a todas las teorías. Es consciente de que el colapso de la sanidad tuvo que provocar un inevitable retraso diagnóstico. Sin embargo, considera que las listas de espera, si bien serán responsables de numerosas muertes, no han podido dar síntomas tan llamativos y tan rápidos.

En cuanto a las teorías que culpan a las vacunas, no les da crédito, pero cree que buscar la verdad es el mejor método para evitar especulaciones.

Los pacientes con factores de riesgo que pasen el COVID deberían mantener un tratamiento anticoagulante o antiagregante

En su opinión, la teoría más plausible, pero también pendiente de demostrar, sería responsabilizar a las secuelas del COVID de todo o parte de ese exceso de mortalidad. Es más, no duda al decir: “Auguro un aumento de las muertes por COVID e infarto”. Como neurólogo, considera que, con la información actual que hay sobre el COVID, los pacientes con factores de riesgo deberían mantener un tratamiento anticoagulante o antiagregante después de superar la infección. En su caso, sería partidario de recurrir a los 100 mg de acido acetilsalicílico, al famoso Adiro, durante un tiempo prudencial.

Como vicepresidente del Colegio de Médicos de Albacete advierte de dos errores que el Ministerio de Sanidad debe subsanar y que su institución tratará de abordar. Por un lado, los partes de defunción deben ser más precisos a la hora de que un médico certifique la causa de la muerte y, por otro, sería necesario seguir a una muestra de población para concretar a qué se debe ese exceso de mortalidad.

En la actualidad y teniendo en cuenta que sólo se notifican los casos de COVID en mayores de 60 años, el Ministerio de Sanidad ha registrado más de 13 millones de contagios en España.