
Las rutas de senderismo de la Diputación de Albacete nos llevan a Elche de la Sierra, para recorrer la ‘Ruta de los repetidores’, con una dificultad técnica media, un recorrido circular de unos 12 kilómetros de distancia y unas cuatro horas de duración.
✔Fotografías: Luis Sánchez Vizcaíno
Hasta La Encantada
Esta ruta que discurre por los alrededores del pueblo, conecta varias de las rutas cortas de Elche de la Sierra. Comenzarían con el cielo parcialmente cubierto, desde el campo de fútbol, por senda, subiendo con unas impresionantes vistas, y pasando por las vías de Escalada, hasta llegar a La Encantada. Dejarían la senda para coger una pista, recientemente acondicionada con barandillas de madera, dejando a la izquierda la Peña de la Muela. Se dirigirían ya, tras cruzar la carretera de Hellín hacia los repetidores de Elche y Villares, con el sol apareciendo y con bastante desnivel llegarían al primero de los repetidores, el de Elche, con unas vistas inmejorable del pueblo y de las aldeas de la localidad, con la peña de San Blas al fondo.
Por una bonita senda se dirigirían después al otro repetidor, el de la Estrella o de Villares, rodeado de la vegetación autóctona de la zona, con la presencia de la Peña San Blas. Irían bajando en dirección a este repetidor entre pinos y esparto, por senda hasta llegar a una zona, donde hace unos años hubo un incendio y que los habitantes de la comunidad de la Longuera repoblaron, colocaron ramas para evitar la erosión y decoraron trocos y piedras pintados de colores con distintos mensajes evocadores.
Subirían entonces un poco hasta llegar a una zona acondicionada con mesas y bancos de madera y con unas bonitas vistas, donde también se sitúa un mirador Star Light, lugar que aprovecharon para degustar la rica Candelaria, tortas con nueces típicas de Elche, junto a refrescos y agua, gracias al Ayuntamiento del municipio.
Amílcar Barca






Tomarían aquí un camino hacia el monumento a Amílcar Barca, donde se cuenta que murió el general cartaginés en la edad antigua, continuarían subiendo hasta la pedanía de Villares, en lo alto de una roca, que según dicen, es el núcleo urbano más antiguo de la Sierra del Segura, y llegarían hasta su mirador.
Abandonarían la pedanía en dirección a la Fuente del Caño y la “Rambla Navas”, donde siguieron por un sendero, pasando por debajo de “Las Canales”, un antiguo acueducto que servía para el riego de la zona. La ruta pasaría también por una zona estrecha entre las rocas realizada por la erosión del agua durante miles de años, el Estrecho de los Huertos, llegando a el museo taurino al aire libre, y desde aquí entrar de nuevo al municipio.