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Desde 1981, año en el que se identificó el virus, se han diagnosticado 1.533 casos de sida en Castilla-La Mancha, de los que han muerto la mitad. Según las estadísticas del Plan Regional del Sida de Castilla-La Mancha, las nuevas víctimas son hombres de entre 25 y 39 años. El Comité Antisida de Albacete advierte de que se ha bajado la guardia. Vuelven los contagios y la discriminación.
Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) confirman los temores de que falta prevención. Nueve personas murieron en 2014 víctimas del virus del sida en Castilla-La Mancha, siete hombres y dos mujeres. Dos eran albaceteños, tres residían en Ciudad Real y cuatro, en Toledo. Y es que, aunque el sida se haya convertido en una enfermedad crónica, el tratamiento es muy duro.
Además, si difíciles son los fármacos del sida no lo es menos vivir con él. El Comité Antisida de Albacete ha denunciado que aún hay empresas donde obligan a sus trabajadores a hacerse análisis para buscar el VIH, “algo que además de ilegal es más propio de la Edad Media que del siglo XXI. Pongamos el empeño en luchar contra la infección y no contra las personas infectadas”, advierten.
El lema que ONUSIDA ha elegido para este 1 de diciembre de 2016 ha sido “Levantemos las manos por la #prevenciónVIH” en una clara alusión a lo que se necesita: “prevención e implicación de todos”. España, en el ámbito europeo, sigue siendo el país con más casos acumulados y mayor número de nuevos casos de infección. De ahí que el Comité insista en que “no podemos bajar la guardia, los repuntes que hay son una triste realidad. Debemos trabajar en dos sentidos: uno, el preventivo (tanto por evitar nuevas infecciones como la detección precoz de los ya infectados); y otro, a nivel social, para evitar la absurda discriminación que siguen sufriendo las personas infectadas”.
