• Sierra nos lleva del Morrón al Castellar

    El Autor

    Manuel Martínez Vergara

    Dentista y senderista

    Si el miércoles pasado nos congelamos en Carcelén, esta semana disfrutamos de una tarde primaveral en una exigente ruta de 10 kilómetros por la pedanía tobarreña de Sierra, que nos lleva del Morrón al Castellar. La luz de una jornada nublada nos conduce hacia un atardecer irrepetible.

    Fieles a nuestro lema: Frente al sedentarismo, senderismo, los andarines de Diario Sanitario nos dirigimos este 8 de marzo a la pedanía tobarreña de Sierra. Somos cuatro. Juanan, que se estrena, la ‘multimedia’, que se enfrentó a una ‘pájara‘ considerable, Juan Antonio, que ya es uno más, y el que suscribe, que sigue haciendo de brújula. Pero nos falta un imprescindible, Terto, que lo tenemos de baja. Por eso, antes de salir de Albacete, paramos en la puerta de nuestro andarín para que, en plan Romeo y Julieta, él asomado al balcón como una damisela medieval y nosotros haciendo gestos, le mandáramos esa energía positiva que tanto le gusta.

    Comprobado que nuestro ‘bardo’ mejora, cogemos la autovía hacia Tobarra para, atravesando el pueblo, coger a la izquierda la indicación de Sierra. La ‘multimedia’ nos recuerda que esta pedanía tiene una asociación de vecinos que es la envidia de la zona. También insiste en que subía al Castellar, de pequeña, desde Cordovilla. Pero no nos vamos a conformar con una subida. Partimos de un camino que sale del viejo edificio de la Comunidad In Contro para recorrer el Almez hasta el punto geodésico del Morrón, de 769 metros de altura. Y desde ahí, bajamos para caminar por una senda que sale a la espalda y subir al Castellar.

    El histórico Castellar

    La torre del Castellar, entre Sierra y Cordovilla, ha superado incluso seísmos. Cuenta la Asociación Española de Amigos de los Castillos que debió servir de atalaya. “En el año 1268, Alfonso X el Sabio cedió el castillo a un noble musulmán con el fin de favorecer la integración de la nobleza islámica en el proceso repoblador, pero este intento fracasó al ser vendido al concejo de Alcaraz en 1268 por el hijo del noble musulmán, Abú Abd Allah. Aquel contrato fue firmado en Jerez de la Frontera, donde se conserva una parte del original”, dice la citada asociación en su página web.

    Romeros y almendros en flor, esparto, muy útil para evitar las caídas, rebaño de ovejas y brisa en una tarde primaveral que funde a la única andarina. Hubo momentos en los que el ritmo superó los 10 kilómetros a la hora, así, aunque la merienda, gracias al bizcocho de Pilar y al despliegue de Juanan, fue reponedora, la quemamos en un tiempo récord.

    📍 Aquí puede consultar la ruta en Wikiloc

    Aquí dejamos el vídeo y las imágenes de la ruta, así como el enlace para ver el recorrido en Wikiloc, pero nada se puede comparar con calzarse las botas y subir en persona a admirar unas vistas únicas. Da igual el destino, cada rincón de la provincia de Albacete nos sorprende.

    Finalmente, rematamos la ruta en Tobarra, en el Bar de Juan, un clásico para disfrutar de las mejores tapas a un precio increíble. Por cierto, que dos de los andarines descubrieron los michirones. Ya tenemos tres ‘juanes’ en nuestras rutas, aunque el tercero se haga de rogar. Normal que acabemos en el bar del mismo nombre. Hasta el miércoles que viene.

    ➡️ Tiene otras rutas en la sección ‘Senderismo’

    Comentar

    Su dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos necesarios están marcados *

    *