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La novena de las pruebas de la IX edición de las Rutas de Senderismo que organiza la Diputación Provincial de Albacete ha llevado a los senderistas hasta la comarca de Monte Ibérico-Corredor de Almansa para visitar Chinchilla de Montearagón y recorrer su “Sierra Procomunal”.
📷 Fotografías: Luis Sánchez Vizcaíno
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Se trata de una sierra que está dentro del Catálogo de Utilidad Pública de la Provincia de Albacete y que es propiedad al 50% entre los ayuntamientos de Albacete y Chinchilla. Abarca los términos municipales de Chinchilla, Higueruela y Hoya Gonzalo. Está gestionada por el Consorcio Sierra Procomunal Albacete-Chinchilla y ofrece una ruta circular, de dificultad media-alta, 15 kilómetros de distancia y unas cinco horas de duración.
Este año Chinchilla conmemora el VI Centenario del nombramiento de Ciudad, entre otras efemérides de interés. Los participantes fueron recibidos por Francisco Morote, alcalde del municipio, en la “Plaza de Santo Domingo”. Desde aquí, alrededor de las 9:00 horas, arrancaron la ruta callejeando hasta salir del municipio y adentrarse por una de las puertas que da acceso a la “Sierra Procomunal de Albacete y Chinchilla”.
Primero ascendieron por una senda y rodeados de pinos al “Cerro de San Cristóbal”, punto más alto de la ruta (971m sobre el nivel del mar en Alicante), hasta pasar por debajo de una de las dos antenas que coronan el cerro.
Área recreativa
Así fueron avanzando hasta llegar al área recreativa de “las barbacoas”. Aunque el camino les llevaría a su destino, prefirieron coger una preciosa senda que salía a la izquierda del camino para, por un barranquillo, llegar hasta un collado y bajar por la ladera sur para ascender al Bosque de las palabras; un lugar donde hay banderas con frases escritas, que está inspirado en la tradición tibetana de colgar mensajes positivos para que el viento difunda sus buenas vibraciones. Muy cerca se sitúa el Mirador de la Sala, con maravillosas vistas y un lugar donde se contempla a la gente que vuela en parapente, ya que hay una pista para este fin.
Naturaleza e Historia
Tras esto, cogerían una preciosa rambla, la del Agua, que les conduciría hasta el “Refugio de la Casa del Agua”, de excursionistas, una casa de piedra en lo alto de una loma, donde les esperaba un contundente almuerzo a la lumbre, cortesía del Ayuntamiento de Chinchilla y el Consorcio Sierra Procomunal.
Aunque caía alguna gota de agua no llegó a llover, pero sí corría el aire fresco en lo alto, por la pista que cogieron, y que va por la cima. Después bajaron hacia un cauce seco para a continuación subir una pronunciada cuesta hasta el “Corral de la Matuja”. Ya por senda, llegaron hasta unos balcones naturales, que fueron formados por la fractura que produjo la orogenia Alpina y que elevó el fondo marino del “golfo de Albacete”. Mirador natural con unas espectaculares panorámicas de “Los Llanos de Albacete”.
El ‘faro’ de La Mancha
Fueron bordeando estas balconadas para, un poco más adelante, ver el “Cerro de San Blas”, cerro en sobre el que está construida la Chinchilla medieval, coronado por el imponente castillo que en horas nocturnas parece el “faro de La Mancha”, divisándolo a larga distancia, gracias a su recuperada iluminación que lo sitúa en una de las mejores rutas de castillos hacia la costa levantina.
La “Era del Ataúd”
Llegaron al “Portichuelo” y pasaron por encima del “Paraje de San Miguel” hasta alcanzar “los escalones” y un poco más adelante a la “Era del Ataúd”, un enclave que da la posibilidad de realizar multitud de rutas por la sierra, ya que allí confluyen numerosos caminos que pueden hacer en cualquier época del año, aprovechando las señalizaciones que ha dispuesto la “Sierra Procomunal de Albacete y Chinchilla”, para el disfrute de los visitantes, también se ha instalado una zona de calistenia.
Ya de regreso, cogieron dirección sur, por un camino que les acerca por senda al “Pozo del Petróleo”. Un lugar donde una empresa petrolera realizó una prospección ya que parecía que cabía la posibilidad de encontrar el tan deseado “oro negro” en la zona y dejando alguna construcción y un pozo tapado donde se hizo la exploración.
Siguieron hacia el poniente por una senda que les llevaría a la cara más occidental del Cerro de San Cristóbal, que les da la ocasión de admirar desde un punto de vista general muy cercano a Chinchilla de Montearagón. Así, y con unas espectacular vista del municipio, llegarían a la puerta de la sierra donde empezaron la ruta y andando por las calles del “barrio del cerro” volverían al punto de salida: la Plaza de Santo Domingo.
Fantástica ruta, en un año muy especial para Chinchilla y que pudieron disfrutar los cincuenta participantes de esta actividad, que cada día tiene más seguidores, gracias a la iniciativa de la Diputación Provincial de Albacete, y que está descubriendo las maravillas que esconden nuestros pueblos.
