• Silvestre advierte que la demanda de opioides se multiplica

    Pablo Silvestre, farmacéutico.

    Farmacia participa activamente en la lucha contra las drogas. Así se ha puesto de manifiesto en el curso de verano “Adicción y percepción social del consumo”, donde se ha puesto sobre la mesa el aumento del consumo de opioides así como el apoyo del farmacéutico a los usuarios que quieren dejar el tabaco, el alcohol, la cocaína o la heroína. De hecho, la Consejería de Sanidad y los colegios de farmacéuticos colaboran en virtud de un convenio tanto en la dispensación de metadona como en la distribución gratuita de jeringuillas.

    Precisamente, el secretario del Colegio de Farmacéuticos de Albacete, Pablo Silvestre, ha participado como ponente en el curso de verano. Silvestre ha puesto como ejemplo que en la larga trayectoria profesional como farmacéutico de su padre apenas llegó a dispensar un centenar de tratamientos de opioides mientras que en su caso como titular de una oficina de farmacia ha multiplicado esta cifra por ocho sólo en los últimos cinco años.

    En este sentido, ha explicado que el perfil del adicto que recurre a la farmacia es el de personas que quieren iniciar tratamientos de deshabituación tabáquica, que tienen problemas de alcoholismo, adictos a la cocaína y la heroína que precisan tratamiento sustitutivo con metadona y buprenorfina (fármaco similar a la metadona pero con menos efectos secundarios) o personas con tratamiento de benzodiacepina y un aumento del uso de los analgésicos opioides.

    En este sentido, el Colegio de Farmacéuticos ha manifestado que sus colegiados están perfectamente formados para el abordaje de las adicciones, como lo pone de manifiesto el hecho de que muchos de ellos realicen tratamientos de cesación tabáquica con pacientes, a los que ofrecen las herramientas terapéuticas para abandonar la nicotina.

    También en el caso de los drogodependientes que intentan superar su abstinencia a la heroína o la cocaína con metadona o buprenorfina, la farmacia comunitaria se convierte en un lugar idóneo para ayudar a estos enfermos, acompañarles en este proceso, y que de esta forma dejen de estar estigmatizados. Un total de 32 farmacias de la provincia están inscritas en el programa de metadona de la Consejería de Sanidad, aunque actualmente sólo siete dispensan metadona. Asimismo, otros 156 pacientes se beneficiaron el año pasado del tratamiento con buprenorfina a través de las farmacias de la provincia, que dispensaron más de un millar de unidades del fármaco.