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La sexta ola del coronavirus COVID-19 está colapsando Atención Primaria y avanza, más lenta que las anteriores, hacia los hospitales, pero con síntomas diferentes y cifras de mortalidad más bajas. Fuentes de Urgencias hospitalarias informan de que estos días, en los que el personal no tiene ni un respiro, los pacientes COVID presentan dolor muscular, de cabeza y garganta, así como clínica catarral con moqueo y tos seca. No son características la pérdida de olfato y gusto como en olas previas.
La falta de olfato y gusto han dejado de ser síntomas característicos
Hay miedo, porque los contagios están disparados, pero, hasta el momento, todo indica que la sexta ola llega con síntomas menos virulentos. En las Urgencias hospitalarias se suceden los pacientes con dolor muscular, de cabeza y garganta, tos seca y moqueo. Los cuadros son más leves, pero la incidencia es mayor, de ahí que Atención Primaria haya llegado prácticamente al colapso mientras la situación hospitalaria empeora con mayor lentitud.
De hecho, dadas las características de la sexta ola, los médicos han pedido a quien tenga sintomatología leve que se quede en casa. Con los teléfonos de los centros de salud en un continuo comunicar, los pacientes optan por ir a Urgencias, tanto de Atención Primaria como hospitalaria, lo que está repercutiendo en otras patologías.
El Colegio de Médicos de Guadalajara ha llegado a pedir que los pacientes se compren el test en las farmacias y se autoconfinen si no tienen síntomas graves. El Sescam se plantea facilitar test a las farmacias para que los vendan a precio de coste y desde Albacete reclaman soluciones para que el teléfono no sea una barrera entre el paciente y Atención Primaria.
En un momento en el que la transmisión es comunitaria, la vacunación, activada para menores de 16 años y mayores de 50, en primeras y terceras dosis, junto a la mascarilla, la ventilación, la higiene de manos y la distancia social son las claves.
