
Imagina un pedacito del suelo de una calle cualquiera, pisoteado una y otra vez por suelas de zapatos que han pisado previamente barro, orina, heces, suciedad…
Convertir la porquería en aerosoles
Imagina los bichos correteando: hormigas, ciempiés, cucarachas, algún cadáver de alguno de ellos, algún resto en forma de excremento, alguna pata de saltamontes.
E imagina también el lugar lleno de polvo acumulado, de hojas en descomposición. Piensa en un hombre que pasa y expectora, un perro que orina o… Imagina que lo recojan, pero aquí no vale la regla del contacto de los 10 segundos. Imagina los hongos, las bacterias, los virus, las proteínas…
Todo en un pedacito del suelo de una calle cualquiera. Uno de nosotros pasa por ahí y observa con orgullo como sus impuestos municipales consiguen que un equipo de limpieza se haga cargo de la situación de ese pedacito de suelo. Ves a un hombre con una máquina que, en vez de aspirar, sopla arrastrando la suciedad, aerosolizando la porquería. Son las sopladoras.
La nube generada te envuelve y tú… ¡la respiras! Eso puede tener consecuencias importantes para tu salud: – Irritación e inflamación de tus vías aéreas de forma directa, con la producción de moco y tos y dificultad respiratoria.
Consecuencia
- Reacciones de hipersensibilidad que, pueden ser agudas y acabar en una neumonitis que te lleve al hospital, o subagudas/crónicas y producirte problemas a largo plazo.
- Reacciones inflamatorias crónicas por inhalación de polvo inorgánico, es cierto que se suele requerir dosis importantes de material para producir una neumoconiosis, pero esta exposición puede ser crónica (ya que esto se repite día tras día).
- Infecciones por las bacterias, virus u hongos que hay en esa nube. Todo lo anterior se refiere a personas sanas, pero imaginaros en personas enfermas, con problemas respiratorios: asma, EPOC, secuelas de procesos previos.
Las sopladoras son veneno para personas inmunodeprimidas
Imaginaos en persona inmunodeprimidas: neumonías, infecciones fúngicas… Una de las labores de nuestra sociedad es la promoción de la salud.
Hemos pedido que nos reciba el gobierno municipal de Albacete para hablar sobre el tema, para entablar una colaboración entre ellos, el Comité de EPID del Complejo Hospitalario de Albacete y la SOCAMPAR (Sociedad Castellano Manchega de Patología Respiratoria).
Llevamos meses esperando, quizás tengamos que buscar otras formas de concienciación pública.
Y todo por no barrer. Deberían de aspirar en vez de soplar. Sin hablar del ruido que hacen.
Toda esta basura de maquinaria la pagamos los ciudadanos-
El cepillo y rastrillo de toda la vida. Gandules.