• Suecia, un paraíso para la maternidad

    El Autor

     Jorge Sotoca

    Pediatra albaceteño en Suecia 

    ¿En qué país se dan más facilidades para criar? Esta era una de las preguntas que nos hacíamos para buscar nuestro destino… Entre los mejores estaba Suecia. Creímos que sería por las bajas maternales y paternales y por una mejor educación. Pero eso es sólo una “pequeña” parte.

    Cierto es que las bajas maternales y paternales son largas. Entre ambos progenitores tienen 18 meses, 3 de ellos obligados para el padre, pues se intenta que ambos se impliquen en la educación a partes iguales. De hecho, si se coge la mitad cada progenitor se recibe un dinero extra. Durante ese tiempo se recibe una compensación económica del estado a través de su Seguridad Social (Försäkringskassan). Nunca será el sueldo completo sino aproximadamente un 80% pero hasta un máximo de cerca de 20.000 koronas netas al mes. No hay obligación de cogerse todo el tiempo seguido.

    El primer año es casi necesario coger el permiso, pues no admiten niños menores en las guarderías. Se dispone hasta que los niños han cumplido 12 años (hasta los 8 los nacidos antes del 2014) para cogerlos. Tampoco es necesario cogerse días enteros sino que se puede, por ejemplo, cogerse horas si el trabajador se ha reducido la jornada. Todo ello se organiza a través de la web de Försäkringskassan donde hay más información y donde incluso se puede solicitar una conversación telefónica con un empleado hispanohablante.

    Tú no vas a trabajar si tu hijo está enfermo

    Pero hay mucho más. Por ejemplo, hemos aprendido un verbo que no tiene traducción al español: “vabbar“. Significa que tú no vas a trabajar si tu hijo está enfermo y te quedas en casa con él. Existe una aplicación en el iPhone (la deFörsäkringskassan) y desde ahí con un simple click dices que “vabbas”. Nosotros llegamos el 1 de febrero y en marzo oía en la radio que febrero suele ser el mes que más vabban los padres (vabbruari), y lo cuentan con orgullo y todo de poder dar ese servicio a la gente! Nosotros también contribuimos a ello y vabbamos un día cada uno. Después, por suerte, ya no nos ha hecho falta. Pero ese día nos sentíamos culpables, raros de no ir a trabajar. Ese día te lo paga también la Seguridad Social. Si son periodos sueltos de menos de una semana, no hace falta informe médico ni ningún documento. Para periodos más largos de una semana sí que hace falta un intyg o documento que el médico envía online aFörsäkringskassan.

    Los niños no vuelven a clase hasta que lleven 24 horas sin fiebre

    El verbo vabbar no se incluye únicamente enfermedad del niño, sino que también recoge los días de convalecencia (no se deben llevar a los niños a las guarderías/colegios hasta 24 horas sin fiebre, 24 h desde el último vómito y 48 h desde la última deposición diarreica), si está enfermo el cuidador principal del niño (un progenitor está de baja para cuidar a un bebé y el otro trabaja, por ejemplo), si necesitas ir a una consulta o al dentista. Absolutamente nadie te mira mal por esto, todo lo contrario, les pareces una madre/padre fabuloso y ¡te aprecian por eso! Sólo hace falta llamar esa mañana a primera hora y en el servicio se organizan para cubrirte entre todos.

    Otra opción, si lo planificas con tiempo antes, puedes decidir que un día te quedas con tu hijo porque sí. Bien sea porque te vayas de viaje, cierren la guarde, o simplemente porque decides estar libre ese día y quedarte con tu hijo. Ese día se puede coger como föräldraledig (maternidad/paternidad) y no hay que dar explicaciones. Tenemos 480 días para eso.

    En el trabajo todos entienden que si tienes hijos pequeños a veces no es fácil. Aquí están muy bien vistas las reducciones de jornada, no se las veces que me han preguntado ¿pero trabajas 100%? Piensan que un niño pequeño tiene que estar más con sus padres que en la guardería, con las abuelas o con la cuidadora.

    Y es que saben lo importante que es una infancia feliz y ello depende en gran parte de los padres. Pero en cualquier caso, las guarderías (por cierto todo el mundo las llama “dagis” salvo el personal que trabaja allí porque les parece irrespetuoso llamarlo así en vez de “förskola“) funcionan muy bien. Sistema público con muchas en toda la ciudad. Apuntas a tu niño a través del ayuntamiento y son ellos los que te adjudican la plaza disponible que mejor se adecue a lo que has pedido. Un ratio profesor/alumno de menos 1/5 (Silvia tiene 3 profes para un grupo de 13 niños menores de 3 años). Pagas una parte pequeña en relación a tu sueldo (nosotros pagamos el máximo y no llega a 120 euros al mes). Hay también guarderías privadas y otras como concertadas, cooperativas de padres que se juntan para organizar la educación de sus hijos (los padres tienen que currar en la guarde).

    Suecia tiene todo pensado para los niños

    Está todo pensado para los niños, desde miles de actividades de ocio (no nos da tiempo a todas), hasta una educación basada en fomentar la autoestima, creatividad e independencia. Pero el sistema educativo lo contaremos otro día que da para largo. Pero un breve inciso, si un niño tiene como lengua materna otra diferente al sueco, dan apoyo en ese otro idioma. Se organizan clases con niños de la misma lengua, en la guardería, colegio e instituto, para potenciar ese idioma y enseñarles a escribir, por ejemplo. Saben lo bueno e importante que es el bilingüismo y cómo eso puede ayudarles en el futuro.

    Es indudable que una de las cosas buenas que tiene Suecia es todo esto y hay que aprovecharlo. Cuando estemos a -20 grados y sin un rayo de sol leeremos este artículo para acordarnos de una de las razones por las que nos vinimos tan al norte.