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Una madre cuyo hijo se suicidó cuando sólo tenía 13 años; un youtuber famoso que acabó ingresado en Salud Mental; una adolescente que estuvo a punto de perderlo todo; un hombre que lo intentó y acabó de voluntario en el Teléfono de la Esperanza o el testimonio de quien considera que, con ayuda, ha vuelto a nacer. La Asociación de Familiares y Amigos de Personas con Enfermedad Mental (Afaeps) celebraba el Día de la Salud Mental, centrado este año en el suicidio, dando la palabra a los supervivientes en unas jornadas repletas de público.
Sin eufemismos ni dramatismos, pero dejando claro que detrás del suicidio hay un profundo sufrimiento. Han tomado la palabra quienes han perdido a un ser querido y quienes lo intentaron, sin lograrlo, y hoy disfrutan de su segunda oportunidad porque pidieron ayuda.
Jesús Crazy
Jesús Crazy es ahora un famoso youtuber con miles de seguidores en las redes sociales. Vive de hacer reír y bailar al público, pero antes de dar este paso acabó ingresado por un intento de suicidio. Este miércoles voló de Palma de Mallorca hasta Albacete para explicar ante un auditorio repleto que, con ayuda, se sale. De hecho, él paso de intentar acabar con su vida a vivirla con la intensidad que supone tener tres hijos y una profesión basada en hacer lo que le gusta.
Con la melena a lo afro y una indumentaria propia del mejor de los circos, Jesús Crazy consiguió hablar del suicidio mientras hacía reír y bailar a un salón de actos donde no cabía ni un alfiler. De hecho, él es el protagonista de un vídeo, grabado con más de 190 voluntarios, cuyos beneficios irán destinados a Afaeps en cuanto se estrene.
Sandra Borrel
Pero si impresionante fue la intervención de Jesús, no lo fue menos la de Sandra Borrell. Con su padre a la guitarra, esta adolescente demostró que tiene una prometedora carrera en el mundo de la canción, pero hubo una época en la que las redes sociales la llevaron por el camino de los trastornos de la conducta alimentaria. El suyo fue un testimonio que advirtió del peligro al que se enfrentan los jóvenes con Internet. Pero el de Sandra también fue un mensaje de esperanza porque, cuando se pide ayuda, hay recursos. En su caso, es paciente de la Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria.
Teléfono de la Esperanza
Rafael Silvestre pasó de pedir ayuda a darla. Hoy es un superviviente con veinte años de voluntariado en el Teléfono de la Esperanza. Y como él, Fernando Rodenas, ahora usuario de Afaeps, se atrevió a compartir su experiencia con el suicidio para que quien alcance el nivel de sufrimiento al que llegó él sepa que hay recursos para “conectar con la vida”.
Ascensión Moreno
Y sufre quien intenta suicidarse, pero también el profesional que pierde a un paciente y, sobre todo, las familias. Ascensión Moreno, después de perder a su hijo de 13 años y querer seguirlo, hoy ayuda a otras familias a superar el duelo dentro de la Asociación Talitha. Ella dejó claro con su testimonio que no se considera una superviviente sino una madre que ha pasado por dos vidas marcadas por la muerte voluntaria de un hijo.
Las Jornadas del Día de la Salud Mental de Afaeps llenaban el 9 de octubre el salón de actos de la Fábrica de Harinas. Bajo el lema Conecta con la vida, expertos y supervivientes trataban de romper el silencio, el tabú y el estigma que siempre han rodeado al suicidio.
