La Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM) reivindica de nuevo que la realización periódica de una TAC de tórax de baja dosis de radiación en personas de riesgo, como es el caso de los fumadores, detecta precozmente cáncer de pulmón y reduce de forma importante su mortalidad.
“Si se hiciera un cribado de cáncer de pulmón se detectarían tumores en fases precoces y mejoraría su supervivencia”
“Quienes más se benefician del cribado de cáncer de pulmón con TAC de tórax son las personas fumadoras activas y exfumadoras mayores de 50 años con una carga tabáquica significativa”, ha explicado Dr Marcelo Sánchez, radiólogo cardiotorácico de la SERAM, en un comunicado.
En ausencia de un cribado, el cáncer de pulmón mata más que la suma de las muertes por cáncer de colon, mama y próstata, y la supervivencia global a los 5 años es menor del 15%. “Si se hiciera un cribado de cáncer de pulmón se detectarían tumores en fases precoces y mejoraría su supervivencia” ha insistido al respecto el Dr Sánchez.
Y es que recurrir a TAC de tórax de baja dosis de radiación es una prueba sencilla, rápida, indolora y cómoda de realizar, en la que no se requiere la administración de contraste intravenoso. Además, utiliza una radiación mucho menor que un estudio de TAC “convencional».
Europa lo hace
A través del parlamento europeo, la Unión Europea ya se pronunció de forma clara y firme en 2022 sobre este tema a favor del cribado de cáncer de pulmón con TAC de tórax de baja dosis de radiación, emplazando a los países de la Unión a iniciar programas de cribado de cáncer de pulmón a nivel nacional.
De hecho, ya hay varios países europeos (dentro y fuera de la Unión) que han puesto en marcha programas nacionales de cribado de cáncer de pulmón (Polonia, Croacia, Inglaterra…) o están implementando proyectos piloto para explorar los recursos sanitarios necesarios y su factibilidad (como el caso de España, a través del proyecto CASSANDRA). La instauración de estos programas de cribado siempre tiene que acompañarse de programas de deshabituación tabáquica para aunar los beneficios de la prevención primaria y secundaria.
EPOC
Además de detectar precozmente el cáncer de pulmón, los programas de cribado con TAC de tórax suponen una excelente oportunidad para detectar otras patologías frecuentes e importantes en las personas fumadoras y exfumadoras, como las calcificaciones coronarias (como marcador de cardiopatía isquémica), el enfisema pulmonar (como marcador de EPOC) o las alteraciones intersticiales pulmonares, incrementando los beneficios en salud sobre la población cribada.
Soy un poco critico con estas cosas y es por que este tipo de pruebas aun no siendo dolorosas no son inocuas.
Todas las personas estamos sometidas a una radiación de fondo, se considera una media de unos 3 mSv, en condiciones normales nos solemos encontrar con 0,114 uSv/hora que aumenta en los viajes en avión, en lugares con grandes extensiones o paisajes graníticas en donde aflora el radón, etc. es por ello que se nos aconseja no exponernos a mas de 1 mSv al año.
Una tomografía de este tipo son aproximadamente 10 mSv si es sin contraste y 20 mSv si además se pone contraste. En definitiva son 20 veces la dosis que no deberíamos superar en 20 años.
Es cierto que en tratamientos de cáncer se dan dosis altísimas, ejemplo 10 o 20 Gray que al ser el factor de los rayos gamma 1 equivale a 1 Sievert o lo que es lo mismo 10.000 o 20.000 años de radiación que no se debería superar (1 mSv/año). En estos casos hay que hacer lo que sea, hay que salvar una vida aun exponiendo a esta dosis al paciente, pero cuando una persona está sana hacerle TAC por ejemplo anualmente igual tiene sus efectos secundarios.