• Toledo desfibrila

    Un total de 81 equipos de desfibriladores semiautomáticos externos (DESA) están instalados actualmente en distintos espacios públicos estratégicos de la provincia de Toledo. Se han instalado donde, por lo general, se producen elevadas afluencias de público, como son centros comerciales, centros y estadios deportivos, locales de espectáculos o de celebración de distintos tipos de eventos, terminales de transporte público o centros para la tercera edad.

    La instalación de estos equipos en espacios no sanitarios, donde pueden existir mayores riesgos y probabilidades de que una persona sufra una parada cardiaca, está regulada en Castilla-La Mancha a través de un Decreto del año 2009, el cual también establece la inscripción en un Registro de Entidades no Sanitarias con DESA para todos aquellos que solicitan su instalación.

    Desde la  Dirección Provincial de Sanidad de Toledo se informa y asesora a todas aquellas entidades interesadas en la instalación de estos equipos, a la vez que se ocupa de realizar ese registro para el seguimiento y control de los desfibriladores semiautomáticos externos (DESA) instalados, así como de las entidades que cuentan con ellos.

    En la actualidad, los 81 equipos de desfibriladores semiautomáticos externos repartidos por distintos lugares públicos de la provincia corresponden a un total de 58 entidades inscritas en dicho Registro.

    La directora provincial de Sanidad, María del Prado Carretero, ha destacado que en el último año se ha “incrementado notablemente el número de entidades que han solicitado su inscripción en el Registro de Entidades No Sanitarias con DESA de la Dirección Provincial de Sanidad de Toledo”.

    “Contamos con 24 nuevas entidades con estos equipos en sus instalaciones y con 27 desfibriladores semiautomáticos externos más que en julio del pasado año”, ha subrayado Carretero.

    La Universidad también está equipada.

    La directora provincial ha indicado que la autoridades sanitarias favorecen y aconsejan la instalación de estos DESA, principalmente en espacios o centros donde se concentra un elevado número de personas, porque ante una parada cardíaca y mientras se produce la llegada de los servicios de urgencia, tras la llamar al 112, dichos equipos permiten efectuar la desfibrilación antes de que hayan transcurrido cinco minutos desde que produce un colapso y consiguen un aumento significativo de la supervivencia en las personas que lo han padecido.

    En este sentido, hay que recordar que cualquier entidad, ya sea de ámbito público o privado, puede instalar un desfibrilador en sus dependencias, debiendo realizar la comunicación de tal hecho a la Dirección Provincial de Sanidad, donde se informará y tramitará su inscripción en el citado Registro.

    El DESA es un aparato electrónico portátil que diagnostica y trata la parada cardiorespiratoria cuando ésta es debida a la fibrilación ventricular o a una taquicardia ventricular sin pulso. Estas situaciones son responsables del aproximadamente 85% de las muertes en personas con ataques cardiacos.

    La desfibrilación consiste en la administración de descargas eléctricas a través de un desfibrilador y los DESA, mediante instrucciones verbales y escritas muy sencillas, van indicando los pasos que hay que realizar, detectando con una altísima seguridad si la parada es susceptible o no de ser tratada con una descarga eléctrica.