• Trabajadores fijos “suplican” al Sescam

    “No aguantan más” los cientos de kilómetros que separan su trabajo de sus familias, motivo por el que trabajadores fijos del Sescam ruegan a la Dirección General de Recursos Humanos un concurso de traslados con todas las vacantes disponibles. “Esto es una súplica, un ruego, porque con hijos pequeños y mayores dependientes, no podemos más”. “Sólo pedimos lo que es justo, un concurso de traslados, que debería haberse convocado ya, y que nos permitiría regresar a nuestras provincias”, insiste uno de los firmantes de un comunicado en el que se reitera que el tiempo apremia.

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    “Sólo pedimos lo que es justo, un concurso de traslados”

    Y es que en una autonomía como Castilla-La Mancha, con una superficie de 79.463 kilómetros cuadrados, el personal sanitario se encuentra con que le pueden dar una plaza en Guadalajara siendo de Albacete o en Ciudad Real teniendo la familia en Cuenca. Distancias de más de dos horas entre el trabajo y la familia obligan a jugarse la vida en la carretera o mantener dos residencias. Así, en este contexto, trabajadores fijos “suplican” lo que les corresponde.

    Tras un año de espera desde que se resolviese el último concurso de traslados, en septiembre de 2019, y casi tres de su convocatoria, en diciembre de 2017, el personal fijo del Sescam “no aguanta más”, por lo que solicita a la administración regional un concurso para antes de final de año.

    Y es que en este 2020 tendría que haberse hecho efectiva una nueva asignación de plazas, pero de momento, no existe convocatoria. De hecho, por ley, debería efectuarse con carácter periódico cada dos años, así queda recogido en el artículo 37 del Estatuto ley 55/2003 de 16 de diciembre.

    A todo ello, se suma también la crisis sanitaria que se está viviendo y la llegada de una segunda ola de contagios. Una situación complicada para muchos trabajadores que se encuentran fuera de sus hogares, a cientos de kilómetros de distancia, los cuales se ven obligados a permanecer lejos de su entorno familiar durante largos periodos de tiempo, dejando solos, en ocasiones, a padres dependientes y menores de edad.

    Íñigo Cortázar, director general de Recursos Humanos.

    Apelan a la empatía del director general

    Por esta razón, por motivos de conciliación, estos trabajadores fijos piden “encarecidamente” a la Dirección General de Recursos Humanos del Sescam que atienda sus peticiones y apelan para ello “a su empatía” con este colectivo de trabajadores, pues aseguran que si ya es “duro” trabajar en condiciones normales separados de su familia, ahora lo es aún más.

    Reconocen que a diario tienen que enfrentarse a cambios constantes en el desempeño de su actividad laboral y soportar grandes limitaciones a consecuencia del COVID-19, de ahí que expresen su deseo de “trabajar dignamente cerca de casa” en unos momentos tan difíciles como los actuales.

    El colectivo de trabajadores fijos cree que son los “grandes olvidados” y espera que en la próxima Mesa Sectorial del Sescam se alcance un acuerdo con los sindicatos para la convocatoria de un concurso de traslados que, con las vacantes actuales, les permitirá regresar a sus hogares.

    Un comentario

    1. Es una vergüenza que el TSJCLM tenga sentencias para que se trasladen a cualquier plaza y cada dos años. Pero no es suficiente y el TSJ no impone sentencias fuertes para evitar demandas, hay que evitar prevaricar impidiendo dar concurso a las plazas y sancionar con incapacidad para ejercer cargo público a todos los responsables y no ampararse en el ejercicio de cargo público. Las plazas son públicas, no de la administracion o dirección del centro.

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