• Triquinosis: cuidado con bajar la guardia

    Castilla-La Mancha ha sido noticia esta semana por un brote de triquinosis, fruto de una matanza clandestina de cerdo, que ha afectado a 17 personas. Hace cuatro años, se registraron dos contagios; en 2012, Sanidad contabilizó 23 casos y en 2011 diez personas sufrieron las consecuencias de comer embutido sin control sanitario. Esta situación se da cuando se come carne cruda sin control veterinario.

    triquinosis

    El director general de Salud Pública de Castilla-La Mancha, Manuel Tordera, ha querido hacer un llamamiento a la tranquilidad, ya que la carne comercializada está fuera de toda sospecha. El problema radica en quienes comen carne cruda de caza o matanza donde no ha habido un control veterinario.

    No obstante, Tordera ha insistido en que “siempre hay alguien que se salta el stop”. Y eso es lo que ha pasado en Retuerta de Bullaque (Ciudad Real). Esta semana se han visto las consecuencias de una matanza clandestina celebrada en enero. Diecisiete personas se han contraído triquinosis.

    En ocho años, Castilla-La Mancha ha registrado cuatro brotes de triquinosis

    El director general de Salud Pública ha insistido en que los brotes de triquinosis se evitarían siguiendo la normativa. Así, si un particular va a celebrar una matanza del cerdo debe comunicarlo con tiempo al ayuntamiento para que disponga de un veterinario que controle el proceso. También en el caso de que se vaya a ingerir carne de una cacería particular es imprescindible recurrir a un veterinario. Y es que la carne de caza no sólo puede tener triquina, también se pueden contraer las fiebres de Malta o incluso tuberculosis.

    ¿Qué es la triquinosis?

    La triquinosis la provocan las larvas del gusano nematodo Trichinella spiralis, parásito de los cerdos y de los animales de caza.

    La transmisión, según explica la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su página web, se produce cuando se come carne que contiene larvas. Los gusanos pueden producir intensas reacciones alérgicas e inflamatorias que se expresan clínicamente en forma de fiebre, dolores musculares, edema periorbital y eosinofilia. La infección intestinal inicial suele originar náuseas, diarrea y retortijones, pero rara vez con carácter grave. En cambio, ciertas complicaciones ulteriores como la miocarditis, la neumonitis y la meningoencefalitis pueden ser mortales.

    ¿Quién vigila brotes como el de triquinosis?


    Comentar

    Su dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos necesarios están marcados *

    *