• Triquinosis: brotes por carne sin control veterinario

    La Dirección General de Salud Pública ha confirmado un caso de triquinosis por el consumo de carne de jabalí, sin control veterinario, procedente de una cacería en Fontanosas, en la provincia de Ciudad Real. Castilla-La Mancha volvía a ser noticia en mayo de este año por un brote de triquinosis, fruto de una matanza clandestina de cerdo, que afectaba a 17 personas. Hace cuatro años, se registraron dos contagios; en 2012, Sanidad contabilizó 23 casos y en 2011 diez personas sufrieron las consecuencias de comer embutido sin control sanitario. Esta situación se da cuando se come carne cruda sin control veterinario.

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    Los servicios de Salud Pública analizaron, solo en Toledo, 270.003 piezas cárnicas durante la pasada temporada de caza.

    El último brote se produjo el pasado mes de octubre en el seno de dos núcleos familiares, y, además de este caso confirmado, se han evaluado otros 12 como sospechosos, con edades comprendidas entre 25 y 71 años. Hay otras 11 personas que han consumido esta carne pero no han desarrollado clínica compatible con la triquina.

    La carne no se ha comercializado

    Es importante reseñar que la carne, tal y como ha subrayado la Consejería de Sanidad en un comunicado, proveniente de una cacería, no ha sido comercializada sino preparada para autoconsumo, y no existe constancia documental de que fuera sometida a una inspección veterinaria.

    Al conocer la autoridad sanitaria competente la existencia de este brote, se inmovilizó la carne y se procedió a analizarla, donde se confirmó la presencia de triquina.

    Desde el Gobierno de Castilla-La Mancha se recuerda a la población la importancia de seguir los controles veterinarios oficiales, tanto en matanzas populares como cacerías y otros eventos similares, para garantizar la seguridad de los alimentos y que son aptos para consumo humano.

    ¿Por qué se debe llamar al veterinario?

    En el caso de que se vaya a ingerir carne de una cacería particular, es imprescindible recurrir a un veterinario. Y es que la carne de caza no sólo puede tener triquina, también se pueden contraer las fiebres de Malta o incluso tuberculosis.

    ¿Qué es la triquinosis?

    La triquinosis la provocan las larvas del gusano nematodo Trichinella spiralis, parásito de los cerdos y de los animales de caza.

    La transmisión, según explica la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su página web, se produce cuando se come carne que contiene larvas. Los gusanos pueden producir intensas reacciones alérgicas e inflamatorias que se expresan clínicamente en forma de fiebre, dolores musculares, edema periorbital y eosinofilia. La infección intestinal inicial suele originar náuseas, diarrea y retortijones, pero rara vez con carácter grave. En cambio, ciertas complicaciones ulteriores como la miocarditis, la neumonitis y la meningoencefalitis pueden ser mortales.

    Hemeroteca:

    Los veterinarios reivindican su papel como sanitarios

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