• Agradecimiento a las ‘tatas’ de la UCI pediátrica de Albacete

    Cuando te dicen que tu hijo va a la UCI pediátrica el mundo de repente se paraliza, de repente y mientras dura el ingreso. Todo lo demás ya da igual.

    Cuando te dicen que tu hijo va a la UCI pediátrica el mundo de repente se paraliza, de repente y mientras dura el ingreso.

    Su trabajo, profesionalidad y humanidad

    Asociamos UCI a pensamientos negativos, a gravedad, a miedo… y detrás de esas paredes decoradas con pececillos y ese pasillo frío (y no solo por la temperatura) existe un mundo lleno de ‘tatas’ que han cuidado, intensivamente, de nuestros pequeños con la mayor dedicación, amabilidad, cariño y profesionalidad inimaginable.  

    Tener a tu hijo enfermo y en la UCI es muy duro, se pasan momentos de muchos nervios y miedo, mucha tensión y mucha incertidumbre y encontrar a personas que te reconfortan es sumamente valioso. Y en ese pasillo frío, al lado de la máquina de café, los papás y las mamás también nos hemos escuchado, apoyado, animado, nos hemos alegrado por los logros de los demás, hemos sido acompañamiento en las preocupaciones y en los nervios también…

    Por ello, los papás y mamás de Alba, Martín, Bruno y Valeria, queremos agradecer a todo el equipo de la UCI pediátrica del Hospital General Universitario de Albacete su trabajo, profesionalidad y humanidad.

    No olvidemos que los virus siguen ahí fuera

    Sus cuidados y pasión por su trabajo. Auxiliares, enfermeras, pediatras… Siempre estaremos infinitamente agradecidos por todo. Y al resto de la sociedad, no olvidemos que los virus siguen ahí fuera, que todo lo vivido sirva de algo. Ahora, con todos los virus que hay circulando por ahí, toca cuidar de los más pequeños, no los pongamos en riesgo innecesariamente. 

    Papás y mamás de Alba, Martín, Bruno y Valeria

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