• Una idea para acercar la logopedia a quien más la necesita

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    A base de pequeños gestos, se liman desigualdades. Cuando Mayte Carrión vio que la logopedia no estaba al alcance de todos los niños con trastornos del desarrollo, decidió ponerse manos a la obra. Apostó por publicar las poesías con las que ella ayudaba a estos pequeños pacientes. Y pidió ayuda a la ilustradora María Azaña, al diseñador gráfico Miguel Ángel Romo y a la Escuela de Arte de Albacete. En un tiempo récord, salió a la luz Rimas de hadas, piratas y piojos dando la lata, libro que, en dos meses, ha vendido cerca de mil ejemplares. Con la recaudación, los padres ya están optando a becas de 150 euros para tratamientos de logopedia. 

    Todo empezó cuando Mayte Carrión vio que las familias de los niños con trastornos del desarrollo tenían que hacer grandes sacrificios. Las sesiones de logopedia, como las que se imparten en el gabinete donde ella trabaja, pueden suponer cientos de euros al mes difíciles de asumir. Niños con daño cerebral o trastornos del espectro autista necesitan largos tratamientos de logopedia y Mayte veía que las economías familiares se resentían.

    Esta joven pensó que, en lugar de lamentarse, podía hacer algo. Se le ocurrió que las poesías que ella componía para las sesiones podían formar parte de un libro, pero necesitaba ilustradores, imprenta, asesoramiento, publicidad y puntos de venta. Su amigo, el diseñador Ángel Romo, fue el primero en tenderle la mano. Ambos pensaron en la Escuela de Arte de Albacete y en una ilustradora conocida, como María Azaña. Y todos dieron el sí a una aventura sin contraprestación económica. Con la colaboración de trece empresas, se cubrieron los gastos de imprenta y Diego Alcázar, María Azaña y Carlos García ilustraron los poemas de Mayte.

    Gracias al libro de Mayte, las familias ya disfrutan de las primeras becas para logopedia

    Así, librerías como Herso, Popular y Sanz ponían a la venta 1.300 ejemplares, a 8 euros, de Rimas de hadas, piratas y piojos dando la lata, un regalo apto para cualquier niño que quiera ayudar a otros.

    De momento, apenas si quedan 300 ejemplares por vender y las primeras familias ya están disfrutando de las becas. Si los libros se agotaran, Mayte no descarta una segunda edición.

    Y es que este libro no deja de ser una útil herramienta para estimular el lenguaje de cualquier niño e introducirlo en el mundo de la poesía.