
Que hay muchas necesidades en Atención Primaria, nadie lo duda. Que la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad corresponden y es responsabilidad de todos, tampoco se parpadea. Pero la certeza más absoluta es que estas acciones contribuyen a la mejora del Sistema Nacional de Salud.
Que en nuestro país, llamado España, no tenemos dietistas-nutricionistas en nuestras consultas de Atención Primaria, es más cierto y seguro que la vida misma.
Ya lo dijo el Premio Nobel de Medicina, en 1912, Alexis Carrel: “Si los médicos de hoy no se convierten en los nutricionistas de mañana, los nutricionistas de hoy serán los médicos del mañana”.
A fecha de hoy, como único miembro de la Unión Europea que somos, no se cuenta con nutricionistas titulados en la Sanidad Pública. Decir que en la actualidad existen suficientes evidencias epidemiológicas para poder determinar los factores de riesgo de las enfermedades más prevalentes y además conocer los componentes dietéticos que incrementan la probabilidad de padecer dichas enfermedades, supone no descubrir nada nuevo bajo el sol.
En España, el 88% de todas las muertes están causadas por enfermedades no transmisibles. Entre las principales cinco, tres están directamente relacionadas con la alimentación (ECV, cáncer, diabetes mellitus). Por consiguiente, la alimentación es uno de los factores determinantes de la promoción de la salud y de la prevención de gran parte de las enfermedades más prevalentes. La OMS ha dicho que tres cuartas partes de las muertes se deben a enfermedades directamente relacionadas con la alimentación en los países desarrollados.
¿Alguien ha preguntado cuántos nutricionistas hay en la GAI de Albacete? Pocos y bien que se nota al alta hospitalaria. La defensa incansable y su necesidad en el Servicio de Endocrinología dieron sus frutos con su trabajo diario.
¿Alguien ha valorado el ahorro de gasto público que han supuesto estos profesionales a las arcas públicas en cuanto al consumo de fármacos, reducción de ingresos y reducción de tiempos de hospitalización?
Con sólo ver la tasa de sobrepeso infantil en nuestras consultas (26% en niños y 24% en niñas), se justifica la necesidad de estos profesionales. Apelo a los responsables políticos para que presten atención a estas deficiencias en la Salud Pública.
Continuará…