Ante el deterioro de la medicina privada

Profesionales sanitario de ejercicio libre se unen para defender sus intereses y los de sus pacientes a través de Unipromel

Como presidente de la Asociación Médica profesional Unipromel, constituida por decisión unánime de la Asamblea General de la Vocalía de ejercicio libre de la Organización Médica Colegial (OMC) tras la celebración del 2⁰ Congreso de medicina privada en noviembre de 2019, y tras un periodo de silencio obligado por la pandemia, quiero poner en conocimiento de todos los médicos y demás agentes que operan en la mal llamada Sanidad privada lo siguiente:

Denunciamos la intervención del mercado

Denunciamos la intervención del mercado por parte de las aseguradoras, que de una manera totalmente calculada se han apropiado de la clientela natural del médico, imponiéndole una intermediación no deseada y de facto convirtiéndose en el poder dominante del sector, extralimitándose en lo que dicta la Ley General del Seguro, que sería solo la cobertura del riesgo, y arrogándose la máxima autoridad en la relación Medico-Paciente, fijando unilateralmente el precio de la prestación y lo que es más grave, seleccionando y excluyendo a los médicos que en cada provincia pretenden operar en una libre y sana competencia.

El paciente ha dejado de ser de su médico

Para complicar más la relación Medico-Paciente libre e independiente, desde la crisis económica del 2008 y quizás motivado por los recortes en la Sanidad pública, hemos asistido a una necesaria pero no por eso sospechosa renovación del parque hospitalario privado con la irrupción de grandes inversiones procedentes del gran capital, que han llegado para intervenir y dominar un sector en el que deberían representar sólo el papel de “industria” como propietarios de las infraestructuras sanitarias, pero respetando escrupulosamente la libertad de médicos y pacientes y no compitiendo de forma desleal para prevalecerse en el mercado; lo que hacen, como las aseguradoras, apropiándose de la clientela de los médicos y creando una especie de “marca” donde los pacientes ya no son de su médico sino de un grupo hospitalario, que selecciona y discrimina a médicos según acepten o no sus condiciones.

En manos de grandes aseguradoras y grupos hospitalarios

Y para cerrar el cerco a la relación medico-paciente libre e independiente, grupos hospitalarios privados y grandes aseguradoras se reúnen y pactan las condiciones del mercado a nivel nacional o provincial según sus intereses, excluyendo al médico y al paciente de la toma de decisiones, incluso ninguneándolos a pesar de ser sus protagonistas principales.

La Fundación IDIS es una prueba de ello y solo hay que investigar quienes forman parte de ella y comprobar que no están ni los médicos ni los pacientes.

Las organizaciones médicas, tanto colegiales como sociedades científicas han avisado de que el “deterioro” en las condiciones laborales y la congelación, desde hace décadas, de lo que se paga al médico por acto clínico o quirúrgico, “perjudica” la calidad y “puede poner en riesgo” la seguridad del paciente, como quedo reflejado en el manifiesto denominado “dignifica” suscrito por más de 10 es estas sociedades.

Competencia desleal

La propia OMC tiene publicado y denunciado todo lo que describo en el Informe sobre las condiciones de competencia en el mercado de asistencia sanitaria privada, presentado por el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos. En el mismo se identifican y se pone de manifiesto “la existencia de prácticas susceptibles de constituir una infracción de la normativa vigente en materia de defensa de la competencia y de competencia desleal”. 

En concreto, el CGCOM indica que el estudio refleja indicios de abuso de posición de dominio en mercado relevante por fijación unilateral de baremos; imposición unilateral de otras condiciones de la relación comercial u obstáculos en el desarrollo de la actividad de los facultativos, entre otros.

Baremos congelados durante 30 años

En este sentido, las sociedades científicas hacen un llamamiento para que todas actualicen sus Nomenclator y para que “revisen los Baremos de coberturas vigentes y congelados desde hace 30 años y que estimen si es razonable o no el precio por acto que imponen las aseguradoras”. Los médicos resultamos fundamentales para el bienestar de la población y no podemos aceptar recortes en la financiación de una asistencia de calidad, que ha sido la bandera de la medicina privada, porque va en contra de los intereses de los propios pacientes que ignorantes, han confiado su provisión económica anual a su compañía de seguro sin haber sido informado de forma transparente en las condiciones de su póliza.

Por qué nace Unipromel

Creo que no es necesario decir nada más y si todavía alguien duda de la necesidad de impulsar y apoyar una Asociación como Unipromel, que ha nacido para representar y defender los derechos de los médicos para ejercer su profesión de forma libre y sometida solo a su compromiso ético y deontológico con sus pacientes, me pongo a sus disposición para explicárselo una y mil veces, porque nos estamos jugando el futuro por culpa de nuestra eterna desunión, por nuestra indolencia y resignación durante estos más de 30 años.