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Las Urgencias del Hospital General Universitario de Albacete son las únicas de la capital con capacidad para hacer pruebas diagnósticas de lunes a domingo las 24 horas del día. A partir de las 3 de la tarde entra en escena un único Punto de Atención Continuada (PAC), pero es de Atención Primaria. Los fines de semana, sin horario nocturno, se abre un segundo PAC. Por tanto, todas las ‘verdaderas urgencias’ de Albacete entran por una única puerta. Aquí, en las del General, trabajan 50 médicos, pero no todos a jornada completa. Además, hay 60 residentes de Medicina de Familia y otras especialidades.
En el Servicio de Urgencias del Hospital General Universitario de Albacete hay 16 camas de observación, 12 box de exploración, una sala de camillas conocida como la de la vergüenza, sin intimidad alguna, tres box de Pediatría, una sala de aerosoles, una sala de espera para los menores y otra sala de medicación. También hay 10 box en la sala de respiratorio, ubicada en la antigua sala de espera de Urgencias.
Falta de espacio y camas
Pues bien, así no se puede trabajar ni atender adecuadamente a los ciudadanos ni formar a los residentes. Hay que buscar soluciones para:
- Mejorar el espacio para una mejor atención a los pacientes, ya que la falta de box ocasiona el bloqueo en la atención de los pacientes, con el aumento de horas de espera a veces innecesarias.
- Sala de camillas deshumanizada por la falta de privacidad, intimidad y confidencialidad, tan valorada para otras cosas y ausente en esta sala.
- Bloqueo de pacientes en observación, con ocupación de las camas al no poder ingresar pacientes por falta de camas en plantas.
- La misma ausencia de privacidad, intimidad y confidencialidad la vemos en la sala habilitada de respiratorio, antigua sala de espera de urgencias. Habría que reutilizar el espacio ocupado por los aseos de la antigua sala espera de urgencias y adecuar los box de Pediatría.
- Son necesarias revisiones periódicas del sistema informático, ordenadores e impresoras del servicio de urgencias, que no suelen funcionar.
- Todo lo anterior, sumado a la gran presión asistencial, ocasiona una sobrecarga excesiva en el personal en formación, con unas condiciones de trabajo deficientes que dificultan su labor asistencial poniendo en peligro la asistencia sanitaria.
Obsolescencia de los aparatos en las Urgencias del Hospital de Albacete
- Por último, la obsolescencia de los aparatos, monitores, impresoras, electrocardiógrafos del servicio de urgencias, debido a la poca inversión tecnológica.
En estas condiciones laborales, donde trabajadores y pacientes sufren esta precariedad, la formación y docencia de los MIR que rotan en Urgencias no es la adecuada, asumiendo responsabilidades en periodo formativo que no les corresponden. El hospital de referencia, universitario y de la ciudad más importante de Castilla-La Mancha en número de habitantes, tiene unas Urgencias que se colapsan un día sí y otro también.
Todo esto ha provocado la dimisión del coordinador de urgencias y de la jefa de sección. Y es que el servicio de urgencias de nuestro hospital ha cambiado varias veces de coordinador.
En las Urgencias del Hospital General de Albacete, la sala de espera, que se reconvirtió en 2020 para atender la pandemia, aún no se ha recuperado.
Desde 2021 pidiendo dimisiones
En nombre de Sindicato Médico (CESM), se solicitó la dimisión de todo el equipo directivo del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete (CHUA) en el año 2021, por su mala gestión antes y durante la pandemia, por la falta de agradecimiento y consideración a los trabajadores y el no reconocer la situación que sufríamos en aquellos momentos, permitiendo trabajar en las condiciones que se hizo, siendo los responsables de la mala situación de nuestro hospital por no buscar y encontrar soluciones.
¿A qué esperan para marcharse?
Múltiples servicios de nuestro hospital sufren su mala gestión, como muestra el Servicio de Urgencias, Servicio de Pediatría, Servicio de Anatomía Patológica, Servicio de Otorrinolaringología, dormitorios de nuestros residentes y cualquier lugar por donde pasemos de nuestro hospital. ¿A qué esperan para marcharse?
Queremos que nuestro hospital funcione adecuadamente por el bien de los pacientes y trabajadores de dichos servicios, que no se ponga en riesgo la formación de nuestros residentes, que sea un lugar de trabajo atractivo en un futuro no muy lejano. De no ser así, dudo mucho que se planteen trabajar aquí nuestros MIR y sobre todo los médicos de Familia.
