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Los puntos de Urgencias de Atención Primaria piden a la Consejería de Sanidad que los refuerce de cara a un otoño que se augura complicado. Y es que los pacientes tienen miedo a acudir a los hospitales y en los centros de salud se encuentran con teléfonos que comunican o una lista de espera de días. En este contexto, optan por los puntos de atención continuada (PAC), las Urgencias de Atención Primaria. Así, después de un verano que les ha dejado exhaustos, el personal PEAC, esos refuerzos que cubren el horario de cierre de los centros de salud, advierten de un otoño complicado.
El personal advierte que necesitará refuerzos
Si el Punto de Atención Continuada de referencia en Albacete, el PAC 1, está superando los 130 pacientes diarios esta semana, su personal teme que cuando las consecuencias de la ‘no’ Feria se sumen a la bajada de temperaturas, los efectos del regreso a los colegios, y el inminente final de los aforos, catarro, gripe y COVID se van a confundir en lo que puede resultar caótico.
Además, están las urgencias ‘no’ COVID de una vuelta a la normalidad que genera patologías, así como de unos pacientes crónicos que se han quedado en tierra de nadie con la pandemia.
Si no se reactivan los centros de salud y los hospitales, los puntos de atención continuada temen una avalancha de pacientes en un contexto en el que faltan medios y personal. Así lo ha advertido el representante de la Asociación PEAC de Castilla-La Mancha, el médico Lorenzo Sentenac, quien ha explicado, como ejemplo, que en su PAC el termómetro lo lleva una compañera de su casa. No tienen pulsioxímetro desde hace semanas.
Las salas de espera ya se llenan en septiembre, de ahí que el personal de Urgencias tema la llegada de la patología propia de la bajada de temperaturas de otoño. Mientras los centros de salud siguen controlando los aforos de 8 de la mañana a 3 de la tarde, los PAC se encuentran con que los pacientes acuden llenando las consultas y sin posibilidad de separar patología y, por tanto, contagios.
Los profesionales ven a diario pacientes que saltan de médico a médico sin solución porque las listas de espera han roto los circuitos. No llegan al especialista y van de urgencias en urgencias. También observan un porcentaje cada vez mayor de pacientes que, desinformados, van a urgencias por patologías que no son urgentes, así como quienes llegan tarde.
