• Urología se “entrena” en cirugía laparoscópica con simuladores

    Médicos residentes y adjuntos del Servicio de Urología del Hospital General Universitario de Albacete se adiestran, con simuladores y animales, en cirugía laparoscópica urológica, una actividad formativa organizada por el propio servicio y cuyo objetivo es la formación y perfeccionamiento de los profesionales en una técnica que mejora, notablemente, la recuperación de los pacientes tras la cirugía.

    Durante tres días, los ocho asistentes al curso, han practicado distintas técnicas quirúrgicas tanto en simuladores como en animales de experimentación de cirugía abdominal, pélvica y aparato urinario, sesiones que se han desarrollado en los quirófanos de cirugía experimental de la Unidad de Investigación de la Gerencia de Atención Integrada.

    La cirugía laparoscópica en Urología es una técnica compleja con una larga curva de aprendizaje debido a la dificultad para realizar técnicas urológicas habituales por vía laparoscópica y al no existir una patología técnicamente sencilla y con una elevada prevalencia como sí ocurre en otras especialidades. El aprendizaje clínico, por lo tanto, es complejo y difícil, por lo que se hace necesario un entrenamiento previo frecuente tanto en laboratorio como con animales de experimentación.

    Debido a esto, el curso que han realizado es una de las actividades docentes más significativas del servicio de Urología, ya que permite a los participantes practicar técnicas como la nefrectomía parcial, pieloplastia, disección vascular, cistectomía, etc. La cirugía laparoscópica es una actividad quirúrgica habitual que se realiza en Albacete y es un objetivo del propio Servicio que los residentes que terminan su formación tengan una sólida experiencia en este campo. Cada año, el Servicio de Urología realiza entre 75 y 100 cirugías de este tipo.

    Beneficios para el paciente

    La laparoscopia es la alternativa mínimamente invasiva a la cirugía abierta convencional en la que una pequeña cámara llamada laparoscopio es utilizada para ver dentro del abdomen. De esta forma, el laparoscopio transmite la imagen de los órganos internos a un monitor de televisión a través del cual el cirujano pueda guiarse para realizar diferentes procedimientos quirúrgicos. El laparoscopio magnifica la imagen varias veces respecto al tamaño real, permitiendo una mejor visión de los órganos abdominales. La cirugía laparoscópica sólo requiere 3 o 4 pequeñas incisiones (orificios de 0,5 a 1 cm.) en lugar de una herida de 15 a 20 cm. Por estas pequeñas incisiones se introducen los instrumentos con los que se opera.

    Los pacientes que se han sometido a estas intervenciones han tenido los mismos beneficios terapéuticos de la cirugía abierta convencional pero con notablemente menos dolor postoperatorio, menos días de estancia en el hospital, una recuperación mas rápida y mejor resultado estético. Así como un retorno mas rápido a los hábitos dietéticos habituales y a la actividad normal.