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La portavoz del Gobierno regional, Blanca Fernández, ha lamentado hoy que se sigue repitiendo el hecho de que más del 80% de los afectados por COVID que ingresan en la región no están vacunados. La Junta insiste en el llamamiento a vacunarse.
Ha indicado que la tasa de ocupación hospitalaria es del 2,27 por ciento. En la región hay 96 personas ingresadas por COVID en cama convencional, 14 en UCI, lo que supone un 5,7 por ciento de ocupación. “En resumen, 110 personas ingresadas en toda la región por causa de la Covid-19 y un 83 por ciento de ellas sin vacunar. Es decir, de 110 más de 90 personas sin vacunar”, lamentaba.
Por esta razón, la portavoz del Gobierno ha hecho una nueva llamada a la vacunación “ya que es evidente que una persona que no se vacuna tiene 25 veces más riesgo de morir, 18 veces más riesgo de ser ingresada y muchísimo más riesgo de desarrollar la enfermedad con síntomas graves”.
“Por eso volvemos a hacer esa enésima llamada a la vacunación”, ha reiterado.
Mayores de 70
Por otro lado, la consejera ha informado de que ya están vacunadas el 72 por ciento de las personas que tienen más de 70 años en Castilla-La Mancha.
Ha a añadido, que “somos la tercera comunidad autónoma con mejor evolución en relación a la evolución de la COVID ya que en este momento estamos a la mitad prácticamente de la media nacional, un buen dato de contención de la pandemia”.
Servicio de limpieza en Albacete
Ha detallado, por otro lado, que el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha autorizado la contratación del Servicio de Limpieza para los centros sanitarios de la Gerencia de Atención Integrada de Albacete. Así como la autorización del gasto que conlleva, por importe de 30.975.104,60 euros.
Unos trabajos que incluyen la desinfección, desratización, desinsectación y lavandería de los dos hospitales del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, así como los centros de salud, consultorios locales y otros centros no hospitalarios.
Ha explicado que se trata de “un gasto imprescindible” al que nunca se ha dado visibilidad y que, sin embargo, es esencial para preservar la salud de pacientes, de la plantilla, para evitar contaminación, infecciones y a reducir los riesgos en quirófano.
