• La región se prepara para vacunar del herpes zóster

    Castilla-La Mancha ya tiene más de 17.000 dosis para vacunar del herpes zóster. Esta enfermedad vírica había regresado a la actualidad informativa porque se habían relacionado casos con la vacunación COVID. De hecho, se dará prioridad para la vacunación a las personas inmunodeprimidas, trasplantadas o en tratamiento por un cáncer. Después, se administrará desde los 80 hasta los 65 años.

    vacuna herpes zóster

    Herpes zóster. La Sociedad Española de Medicina Interna lo define como una enfermedad producida por una reactivación del virus latente varicela-zóster, que afecta a los nervios periféricos y a la piel, donde puede producir pequeñas ampollas dolorosas en forma de anillo agrupadas a lo largo de la zona de distribución del nervio (dermatoma). Coloquialmente se llama culebrilla o fuego de San Antonio. Afecta a alrededor del 20% de la población. Se puede presentar a cualquier edad, aunque lo más común es que aparezca en mayores de 60 años y/o en personas con un sistema inmune mermado por alguna enfermedad o tratamiento médico.


    Las primeras 17.000 dosis se administrarán a la población más vulnerable

    El director general de Salud Pública, Juan Camacho, ha anunciado hoy en rueda de prensa que Castilla-La Mancha ya cuenta con 17.106 dosis de la vacuna frente al herpes zóster.

    Se dará prioridad para proteger de esta enfermedad vírica a las personas inmunodeprimidas, trasplantadas y en tratamiento por un cáncer. A continuación y conforme vayan llegando nuevas dosis, se administrará la vacuna del herpes zóster a las personas de 80 a 65 años.

    En la misma rueda de prensa, Camacho ha subrayado la evolución positiva de la pandemia, pero ha reconocido que después de dos años se ve una fatiga que también se traduce en la falta de adhesión a la dosis de refuerzo de la vacunación entre la población de 20 a 39 años.

    El director general ha explicado que los técnicos tienen sobre la mesa la retirada de la mascarilla en interiores, así como el final de las cuarentenas y una nueva vigilancia epidemiológica. Pero serán pasos que se darán de forma gradual en el seno del Consejo Interterritorial.

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