
Estaba previsto que las vacunas de la gripe llegaran a los centros de salud de Castilla-La Mancha el 29 de octubre, pero, finalmente, el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) confirmaba al personal sanitario que la campaña de vacunación se retrasaba una semana, hasta el martes 5 de noviembre.

Cabe recordar que la vacunación es gratuita. Los mayores de 65 años y la población considerada de riesgos, desde embarazadas hasta enfermos crónicos, sólo tienen que llamar a su centro de salud para concertar la cita con su enfermera.
Mortalidad
La gripe es un virus banal, pero para la población de riesgo no está exenta de riesgos y complicaciones. Durante la pasada campaña, la letalidad de la gripe se situó en el 10,5% de los ingresos. Así, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2016, el virus fue la causa de 44 muertes en Castilla-La Mancha, 22 de ellas en Albacete. Y en 2017, mató a 66 pacientes, prácticamente la mitad, 28, en Albacete.
Si el virus se comporta como todos los años, despegará en diciembre para convertirse en epidemia después de Navidad. La clave está, por tanto, en vacunarse cuanto antes. Y es que la vacuna funciona durante tres meses y no actúa hasta pasados 15 días de su administración.
Síntomas
No todo es gripe. Este tiempo coincide con catarros que nada tienen que ver con el virus. Los síntomas suelen ser fiebre de hasta 39ºC, escalofríos, dolor de cabeza, dolores musculares, estornudos, tos intensa y persistente, moqueo, lagrimeo y faringitis leve. La enfermedad suele desarrollarse a lo largo de cinco a siete días, aunque algunos de los síntomas pueden durar entre dos y tres semanas.
Es importante recordar que la gripe es un virus y, como tal, no se trata con antibióticos. Durante otoño e invierno, coincidiendo con el despegue de la gripe, se recomienda evitar las visitas de cortesía a los centros sanitarios.